Oración milagrosa de la mañana a Dios Padre para que la buena suerte te acompañe todo el día

Reza la oración tres veces seguidas cada día al despertar antes de realizar tus tareas, rutinas.

Hazlo con mucha fe para que tu voz llegue al Padre Eterno, te sorprenderá la fuerza milagrosa de esta oración a lo largo del día.

Comenzamos

Oh Padre Santo, Padre Todopoderoso, Dios Milagroso y Misericordioso.

Hoy me regalas un nuevo día, pero necesito tu ayuda, necesito que me acompañes a lo largo de la jornada cuidando de mí, de mis decisiones, de mis pasos y de mis responsabilidades.

Por tu enorme bondad Padre, por Nuestro Señor Jesús que reina en el cielo junto a ti y en unión al Espíritu Santo yo te pido que no me falte tu aliento cuando me sienta sin fuerzas, que no me falte tu luz cuando me encuentre en la oscuridad, que no me falte tu protección bendita cuando me halle en peligro, que no me falte tu generosidad cuando precise alcanzar mis metas, que nunca me falte la gloria de tu espíritu para sentirme afortunado o afortunada.

Oh Dios Todopoderoso, mi corazón se levanta hacia ti un día más en busca de tu bendición y tu amor.

En tus manos pongo mis esperanzas, mis deseos, mis miedos y mis ilusiones porque confío ciegamente en ti Padre y ante ti me arrodillo antes de comenzar este día para dar gracias por tu bondad, por la protección que me otorgas y por la paz con que bendices mi alma.

Oh Padre derrama tu ternura sobre mí en este nuevo día para que todo aquello que deba llevar a cabo sea obrado con amor, con éxito y armonía, para que ningún problema, alteración o peligro pueda arrebatarme la felicidad que me aguarda en este nuevo día.

Oh Padre, sé que de tu mano la buena suerte me acompañará, la buena estrella será conmigo porque nada malo podrá sucederme sí confío en ti, si me entrego a ti.

Oh Padre, no permitas que en este nuevo y hermoso día la maldad se adueñe de mí, no permitas que nada ni nadie puedan apartarme de mi camino, de mis sueños, de mi felicidad, que la abundancia de tu amor sea conmigo en cada minuto de este nuevo día.

Caminaré en tu presencia Padre, guiándome siempre por la luz de tu mirada, con el corazón limpio, bendecido por ti, con el escudo protector de tu poder celestial.

Padre, a la custodia de tu divinidad me acojo en este nuevo día.

Gracias Padre.

Amén

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Que la bendición y la protección de dios padre sea contigo cada día.