Oración poderosa a los tres Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel y observa como todo cambia

Reza la oración una sola vez al día cuando lo necesites, puedes repetirla tantos días como desees o necesites hasta sentir que todo está bien. En momentos de oscuridad aférrate a la fuerza milagrosa de esta oración.

Comenzamos

Prodigiosos mensajeros de Dios Padre, San Miguel, San Rafael y San Gabriel, Divinos Arcángeles de amor y misericordia, a vuestras plantas me presento a orar con fe y humildad ahora que me encuentro perdido, ahora que no alcanzo a ver el horizonte, ahora que siento desfallecer mis energías recurro a vuestra magnanimidad y suplico sea escuchada mi plegaria (EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y DESPUÉS CONTINUAR CON LA ORACIÓN).

Bienaventurados seáis en el Reino de los Cielos ante el trono de Dios Padre, Arcángeles Celestiales San Miguel, San Rafael y San Gabriel, guiarme en este camino que he de recorrer, hacerme llegar las fuerzas que me faltan para seguir luchando, infundirme la esperanza, la ilusión y el optimismo de ver lograda mi necesidad de ver resuelto mi problema, de ver salir el sol entre tantas nubes negras.

Venerados Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel, permitir que vea por fin la luz al final de este túnel de oscuridad, preocupación y sufrimiento, permitir que se haga justicia divina en mi favor ante la situación por la que atravieso, concederme con vuestra majestuosa intercesión el milagro de hacer desaparecer todo obstáculo, problema o peligro de mi vida.

Bienaventurados Arcángeles de Dios San Miguel, San Rafael y San Gabriel, ahora que he perdido toda esperanza, ahora que siento que la oscuridad de mis problemas me envuelven, ahora que siento que nadie escucha mis gritos de auxilio, ahora que me hallo perdido completamente sin saber qué hacer, sin saber que me espera, confío plenamente en vuestra intercesión milagrosa, en vuestra misericordia infinita, en el grandioso poder de auxilio y salvación que ostentáis.

En nombre de Dios Padre, hágase vuestra voluntad de mí y solicito con todas mis fuerzas, con toda mi fe que sean abiertos mis caminos, que sea restaurada la luz en mi vida, que sean resueltas mis tribulaciones, que sea instaurada en mi vida la paz, el bienestar y la felicidad.

Que así sea.

Amén

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Que la bendición y la protección de San Miguel, San Rafael y San Gabriel sea siempre contigo y con los tuyos.