Oración para congelar a tus enemigos para siempre y desde este mismo instante
Si tienes a tu alrededor enemigos, personas envidiosas, indeseables ya sea en el ámbito laboral, en el ámbito de las amistades, en el trabajo, en el vecindario o incluso en tu familia esta oración te va a venir muy bien.
Esta oración está enfocada a congelar a tus enemigos para siempre evitando así que sus malas energías, sus malas vibraciones te puedan afectar haciendo que se alejen de ti y que te respeten, que te tengan respeto y por ese ya no se metan más contigo, que no quieran ni puedan meterse contigo, que te tengan respeto y sobre todo que dejen de molestarte.
Debes rezar la oración siete veces seguidas cada día y hacerlo así durante 9 días consecutivos sin interrumpir, puedes hacerlo en cualquier momento del día, eso sí, debes hacerlo con mucha fe y con mucha fuerza.
Antes de comenzar a hacer la oración, el primer día, vas a coger un papel blanco y vas a escribir con tinta negra, bolígrafo negro, rotulador negro el nombre de tu enemigo o enemigos. Si tienes una persona indeseable que quieres alejar pues pones su nombre, si tienes varios enemigos pones todos los nombres de las personas, si conoces sus apellidos ponlos, si solo tienes el nombre, el nombre, si no tienes tampoco el nombre ni los apellidos pues describes a la persona, por ejemplo, mi compañero de trabajo que me hace la vida imposible o mi vecino que está todo el rato dándome la lata o esta persona negativa que siento mala vibración por ella.
Cada día que reces la oración vas a rezar la oración sosteniendo el papel con tus dos manos por los extremos.
Cuando acabes de rezar la vas a meter este papel en el congelador de tu casa y va a permanecer hasta el día siguiente que vuelvas a rezar la oración siete veces durante los 9 días. El noveno día cuando coges el papel y una bolsita negra de basura lo vas a romper tres veces y estos pedacitos los vas a introducir dentro de la bolsa negra de basura, no metas otras cosas, haces un nudo y esta bolsita negra de basura con los trozos de papel rotos los vas a tirar fuera de casa. No los tires a la basura de tu casa, sal de tu casa y los tiras a una papelera, un contenedor y se acabó.
Te aseguro que vas a notar el el efecto de esta oración fuertemente, te aseguro que esa persona o esas personas quedarán fuera de tu vida y nada malo podrán hacerte.
Comenzamos
Amado y misericordioso Jesús, tú que eres la fuente de todo amor y bondad, que caminaste sobre esta tierra enseñando el sendero de la luz y la verdad hoy vengo ante ti a buscar protección y paz, en este momento en el que me encuentro donde las sombras de la envidia, la maldad y la hostilidad parecen acechar te pido que extiendas tu mano poderosa sobre mí y sobre mi vida y sobre la de aquellos que me rodean.
Protege mi corazón, mi mente y mi espíritu de malas vibraciones, de los deseos negativos y de las energías dañinas que puedan ser dirigidas hacia mí por cada uno de mis enemigos (EN ESTE MOMENTO DEBES DECIR SU NOMBRE O NOMBRES Y DESPUÉS CONTINUA LA ORACIÓN)
Jesús amado, tú que calmaste la tormenta y mostraste el poder del amor sobre el miedo congela desde ahora y para siempre cualquier intención maliciosa, cualquier pensamiento o acción que busque mi daño y que provenga de (DI DE NUEVO LOS NOMBRES DE TUS ENEMIGOS O EL NOMBRE DE TU ENEMIGO Y CONTINUA LA ORACIÓN)
Que estas energías negativas se disuelvan en la nada perdiendo su fuerza y su poder y que en su lugar se extienda tu luz divina y majestuosa, te pido que congeles desde ahora y para siempre a todos y cada uno uno de mis enemigos (VUELVE A REPETIR EL NOMBRE O NOMBRES DE TUS ENEMIGOS Y CONTINUA LA ORACIÓN).
Para que nada malo puedan hacerme, desearme o enviarme, que todo el odio que hacia mí destilan quede congelado de por vida, que toda la envidia que me tienen quede congelada de por vida, que todos sus malos deseos contra mí queden congelados de por vida, que toda su mala energía quede congelada de por vida.
Concédeme señor fortaleza para enfrentar cada día con serenidad y confianza sabiendo que bajo tu divina protección ningún mal podrá alcanzarme, que tu sabiduría me guíe y que tu amor me fortalezca para que en cada paso pueda reflejar tu bondad y tu gracia.
Que esta oración sea un escudo protector en mi vida y que la tranquilidad y la seguridad que provienen de ti me acompañen siempre.
Confío en tu poder y en tu misericordia.
Jesús mi guía y Salvador.
Amén
Te aseguro de verdad que si la haces como te he explicado esas personas van a desaparecer de tu vida y dejarán de molestarte, de perjudicarte, te tendrán un gran respeto y sus malas vibraciones y malas energías quedarán congeladas para siempre.
Que la bendición y la protección de Jesús sea siempre contigo por los siglos de los siglos.
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