Oración para desesperar a tu ser amado, a tu pareja o expareja.
Esta oración es especial cuando necesitas que esa persona sienta desesperación por ti, te busque con ansiedad, sienta un deseo muy fuerte por ti, no pueda dejar de pensarte y te tenga constantemente en su cabeza y pensamientos.
Haz esta oración que te voy a mostrar a continuación tal y como te digo y te aseguro que lo vas a conseguir en poco tiempo. Notarás cómo esa desesperación se transmitirá cuando se relacione contigo: cómo te busca, cómo va detrás de ti, la intensidad de sus conversaciones contigo o la intensidad de su energía contigo.
Bien, esta oración la vas a hacer tres veces seguidas cada día durante 9 días consecutivos. La puedes hacer por la mañana, por la tarde o por la noche, cuando tengas ganas y energía. Reza la oración tres veces seguidas cada día, y repite durante 9 días consecutivos.
El noveno día, cuando termines de rezar la oración, vas a prender una velita roja como esta. Son muy económicas y suelen durar unas tres o cuatro horas encendidas. El último día, rezas la oración tres veces seguidas y, cuando hayas rezado, prendes tu velita roja. Si no tienes vela roja, puedes usar una velita blanca. Concéntrate en el objetivo de que se desespere por ti, que tenga muchas ganas de estar contigo, y deja que la velita se consuma. Cuando se haya consumido, puedes tirar los restos tranquilamente a la basura.
Te aseguro que esa persona va a empezar a desesperarse desde el primer día, pero a partir del noveno día, la necesidad, la desesperación y el pensamiento obsesivo por ti serán impresionantes. Ahora te voy a hacer esta oración. Toma buena nota de ella, apúntala y rézala como ya sabes, tres veces seguidas durante 9 días consecutivos, y me lo contarás en los comentarios.
Oración
Bendito San Antonio, protector de los enamorados y guía de los matrimonios, recurro a ti con humildad y mucha fe, confiando plenamente en el poder de tu intercesión. Tú, que en tu bondad celestial has sido intercesor de innumerables milagros y ayudas, te pido que dirijas tu mirada compasiva hacia mí en este momento de necesidad. En la inmensidad de tu misericordia, te imploro que desesperes el corazón, la mente y el espíritu de (dices su nombre) por mí, para que no pueda apartarme en ningún momento de sus pensamientos, para que me tenga presente constantemente, para que mi recuerdo, mi nombre y mi presencia sean su obsesión.
San Antonio bendito, impregna su ser de mi esencia y de mi amor para que se sienta impulsado a buscarme en cada momento, para que espere con ilusión y deseo el encuentro conmigo, para que cada día me regale sus mejores momentos, para que en cada instante que estemos juntos me declare sus sentimientos. San Antonio amado, tú que has demostrado una y otra vez tu poder para unir corazones destinados a estar juntos, te pido que ilumines el camino de (dices su nombre) hacia mí, llenándolo de ternura, de deseo, de amor y obsesión por mí, para que no haya un momento del día en el que no me piense, para que no exista otra persona en su mente y en su corazón que no sea yo.
Irradia su mente, su corazón y su espíritu con el perfume de mi piel, con el recuerdo de los mejores momentos que hemos vivido, con la necesidad de sentirme cerca, con el sonido del latido de mi corazón, para que desesperado me busque por cada rincón, por cada lugar. San Antonio hermoso, haz que (dices su nombre) sienta un deseo ardiente y abrumador por mí, que consuma su alma, llevándolo a un estado de constante anhelo y ansiedad por mi presencia y atención. Que su mente y su corazón se vean invadidos por la imagen de nuestra unión, incapaz de hallar paz o satisfacción fuera de la contemplación de nuestro vínculo. Que se encuentre atrapado en un ciclo de deseo intenso por mí, donde cada momento lejos de mí sienta como una eternidad plagada de vacío e inquietud. Que la obsesión sea tal que su pensamiento no conciba otro propósito más allá de estar conmigo, y que su desespero por alcanzar este fin lo impulse a cruzar cualquier barrera, a superar cualquier obstáculo que se interponga.
Te agradezco, San Antonio, por escuchar mi oración y por tu constante intercesión ante Dios en favor de todos los que tenemos necesidades en el amor. Confiando en tu bondad y poder, dejo en tus manos mi corazón y mis esperanzas, sabiendo que todo lo que es para mí se manifestará bajo tu guía y protección. Que así sea.
Amén.
Bien, ya tienes la oración y sabes cómo debes hacerla. Recuerda la velita roja el último día para darle más fuerza e intensidad y manifestar más fuertemente tu intención. Te aseguro que esa persona se va a desesperar. Hazlo tal y como te he dicho y, sin más, me despido de ti deseándote un feliz día, mandándote un fuertísimo abrazo, mis mejores deseos y energías que estén contigo. Ya sabes que la protección y la bendición de San Antonio estén contigo siempre en el amor, y que te guíe, ilumine y ayude en todo aquello que necesites.
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