Rezo para que puedas comprobar como cambia tu vida

Cómo se abren tus caminos y comienza a desaparecer el sufrimiento, la angustia y la preocupación. Un rezo a la Santísima Virgen María, Nuestra Madre Milagrosa que cura todas nuestras heridas y nos protege contra todo mal.

Solo debes escuchar la oración cada día al despertar y al empezar el día o antes de acostarte.

Busca un lugar tranquilo en soledad.

Puedes encender una velita blanca si te apetece y eso te ayuda a relajarte, cierra los ojos y escucha atentamente esta oración siente su energía, la energía celestial de la Santísima Virgen María.

Oh Gran Madre Divina, Pastora Santísima Virgen María, justiciera de los maltratados, defensora de los necesitados, protectora de los más desfavorecidos.

Madre Milagrosa que nos proteges y nos cuidas desde el cielo.

Humilde Señora de Nuestro Dios Todopoderoso.

Te entrego mi corazón, mi ser y mi espíritu y espero ser digna o digno de ti.

A tu lado me siento fuerte, capaz de superar cualquier obstáculo, con la esperanza de cumplir mis sueños.

A tu lado Santa Madre, siento la paz que sosiega mi alma, siento la felicidad de ser por ti bendecida o bendecido.

Reina Celestial de los Arcángeles, Madre Abnegada, Santísima María, pañuelo de lágrimas de cada uno de tus hijos que siempre a ti acudimos.

Misericordiosa e indulgente con nuestros pecados, errores y malos pensamientos.

Solo te pido Madre que acudas en mi ayuda cada vez que te necesite, que cuides de mí y de los míos como haces siempre, que no me abandones nunca porque sin ti me siento perdida o perdido.

Dame tu luz Madre cada día, dirige mis pasos por el sendero adecuado, aparta de mi lado todo lo malo que pueda perjudicarme o de tu camino apartarme.

Vigila mis decisiones y aconsejame desde el cielo para que nunca yo me equivoque.

Dame voz cuando el silencio se haga en mí.

Dame fuerza cuando la debilidad me paralice.

Dame valor cuando el miedo me frene y dame luz cuando la oscuridad me atrape.

Oh Virgen Hermosa María, Reina y Diosa de los Cielos.

Cúbreme cada noche con tu manto para que mis sueños sean dulces, para que mi descanso sea pleno y al comenzar un nuevo día tenga la oportunidad de alcanzar mis propósitos.

Gracias Madre

Amén

Recuerda que solo debes escuchar esta oración cada día al despertar o antes de acostarte.

Hazlo durante los días que consideres hasta que sientas que tu vida comienza a cambiar, que tus caminos se abren y los problemas se resuelven.

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Que la bendición y la protección de la Santísima Virgen María esté siempre contigo y con los tuyos.