Oración prodigiosa para que te sea otorgado el favor que tanto necesitas

Es una oración milagrosa. Debes rezar esta oración siete veces seguidas cada día. Tras rezar las siete veces la oración debes rezar siete padres nuestros consecutivos. Debes hacerlo todo durante nueve días consecutivos sin interrumpir para que el milagro de la Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa se obre en tu vida.

Recuerda divulgar el nombre de la Virgen de la Medalla Milagrosa.

Comenzamos

Adorada y Ceremoniosa Virgen de la Medalla Milagrosa, a tus pies imploro clemencia, a tus pies ruego por mi alma, a tus pies me postro suplicando la concesión del favor tan urgente e indispensable que preciso.

Dulce madre Inmaculada, Santísima Virgen Milagrosa, esperanza de los desesperados, luz de los que ya no pueden ver.

Acudo a ti con solemnidad y con una vigorosa fe para solicitar que intercedas ante tu hijo Jesús de Nazaret, ante Dios Todopoderoso y Padre Eterno y ante el Espíritu Santo con toda esperanza, con toda confianza te entrego mi súplica(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y DESPUÉS CONTINUAR LA ORACIÓN).

Hermosa Madre, divinamente coronada, Señora de los Milagros Imposibles, acógeme bajo tu manto que irradia paz y preserva de todo peligro, acógeme en tu corazón resplandece, rebosante de pureza, acógeme entre tus brazos que brotan amor virtuoso.

Oh Sagrada Madre, cumple para mí este favor tan urgente, tan necesario y tan imposible para mi insignificante persona.

He aquí, a tus pies Virgen Milagrosa, postrado con lágrimas en los ojos, esperando el rayo de luz que dispense el favor que te suplico Virgen Hermosa, Madre Milagrosa, permíteme habitar junto a ti protegido por la inmensidad de tu amor maternal.

Hoy suplico la concesión de un favor indispensable para mí, por ello te convoco con todo mi amor, con toda mi alma y te hago entrega de todas mis necesidades y de toda mi gratitud.

Madre, cuida de mi, Madre adorada, guía mis pasos y permanece en mi vida en cada momento para que nada pueda faltarme, para que nada malo pueda sucederme.

A tus pies quedo esperando la resolución Divina a mi plegaria siempre acogida a tu Sagrada y Misericordiosa voluntad.

Gracias Madre

Amén

Después de rezar la oración siete veces debes rezar siete Padres Nuestros.

Padre Nuestro, que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Amén

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Que la bendición y la protección de la Santísima Virgen Milagrosa sea siempre contigo y con los tuyos