Oración milagrosa de amor para solucionar situaciones muy difíciles y complicadas

Reza la oración con una foto de tu persona especial entre las manos tres veces seguidas al día. Debes repetir el rezo tres veces al día durante siete días consecutivos sin interrumpir siempre con la foto entre tus manos. El séptimo día, al terminar de rezar la oración debes guardar la foto debajo de tu cama o debajo de tu colchón hasta que se haya cumplido la petición.

Comenzamos

Amado San Valentín, valeroso defensor de los que se aman, de los que sufren por amor.

Prodigioso San Valentín,  Mártir de Nuestro Señor Jesús, obras de matrimonios secretos y los bendeciste poniendo tu vida en peligro siempre en nombre del amor.

Vengo ante ti con humildad, custodiando entre mis manos la fotografía de mi gran y único amor para que le hagas regresar lo antes posible a mi lado.

Para que podamos gozar de la felicidad y la dicha de nuestro amor a través de una unión permanente.

Oh San Valentín hermoso, te ruego con todas mis fuerzas y con la fotografía de mi gran y único amor entre las manos que le otorgue es la valentía, el coraje y la fuerza necesarios para que enfrente a todo aquello y a todo aquel que se interpone entre nosotros, que bañe su corazón y su alma con la esencia de mi amor.

Que inunde sus pensamientos día y noche con mi recuerdo.

Noble y justo San Valentín, con la fotografía de mi gran y único amor entre las manos te suplico que le hagas olvidar el dolor para que venga pronto a mí, que le hagas vencer el miedo y la inseguridad que le impiden entregarse a mí para que pronto llame a mi puerta.

Qué blindes nuestro amor, nuestra unión para que pase lo que pase siempre permanezcamos juntos.

San Valentín, poderoso protector de los enamorados, con la foto de mi gran y único amor entre las manos te pido ayuda, auxilio, amparo en este duro momento para que lo traigas de vuelta a mi lado, para que alejes de nuestras vidas a toda persona que nos separe, para que selles nuestra unión con tus sagradas manos y nada por fuerte que sea, ni nadie, por mucho que insista pueda jamás enfrentarnos, distanciarnos o interferir entre nosotros con fe y esperanza.

Bendito San Valentín me encomiendo a ti y quedo a la espera de tu hermoso favor.

Amén

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Que la bendición y la protección de San Valentín sea siempre contigo.