Oración más poderosa para que no te falte el dinero nunca

Reza esta oración tres veces seguidas al día durante cinco días consecutivos sin interrumpir.

Cuando tengas una necesidad urgente y necesaria de dinero hazlo con fe, haciendo tu petición personal y necesaria sin pedir con avaricia.

El quinto día al terminar de rezar puedes encender una velita verde o blanca en nombre de San Francisco de Asís como agradecimiento.

Comenzamos

San Francisco milagroso, honorable siervo de Dios, portentoso obrador de milagros en nombre de Nuestro Señor.

Hoy vengo a ti a solicitar tu ayuda misericordiosa.

Vengo a implorar que me otorgues estabilidad económica para que pueda cubrir siempre mis necesidades, para que nada me falte a mí o a mi familia.

Oh San Francisco, San Francisco de los prodigios.

Ruega por mí y por mi causa ante Dios Absoluto para que esta necesidad que me apremia pronto se vea realizada.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Oh justo San Francisco, pido en este arduo instante de mi vida tu intervención divina para que pronto se puedan solventar mis dificultades económicas.

Ayúdame a encontrar la salida a esta gruta de tinieblas y penurias económicas por la que atravieso.

Bendito San Francisco, abre mis caminos profesionales y económicos.

Lléname de abundancia y prosperidad para que mis necesidades siempre estén cubiertas.

Para que en mi mesa nunca falte el alimento.

Para que en mis bolsillos nunca haya miseria.

Para que pueda atender las obligaciones con mi familia.

Oh San Francisco, fiel devoto de nuestra Madre, la Santísima Virgen María, por el amor y bendiciones que recibiste de ella cúbreme de prosperidad y destierra de mi vida la carencia y el malestar causado por la pobreza o la privación.

San Francisco Portentoso, dulce consuelo de los necesitados, de los afligidos y de los atormentados, protector de los desamparados.

Te suplico encarecidamente que me proporciones la solución a los graves problemas y dificultades económicas por las que atravieso.

Hermoso y Honorable ,San Francisco sé que mi ruego llegará a ti.

Sé que mi necesidad es conocida por ti y sé que buena cuenta de mis palabras darás.

Quedo esperanzado para ver pronto la luz en este trayecto tenebroso por el que la vida me ha llevado.

Clamo tu nombre Glorioso San Francisco a los cielos alabando cada una de tus obras en la tierra, cada uno de tus milagros en el mundo.

Amén.

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Que la bendición y la protección de San Francisco de Asís sea siempre contigo.