Oración milagrosa para conseguir lo imposible a Nuestro Señor Jesucristo.
Cuando te encuentres en una encrucijada, cuando atraviesas momentos difíciles o no tengas fuerzas para enfrentar los problemas haz esta oración a Jesucristo y verás los resultados.
Reza la oración cada vez que la necesites, hazlo con fuerza creyendo fielmente en Nuestro Señor Jesús. Siente su amor y su energía milagrosa.
Al terminar puedes encender una velita blanca en nombre de jesucristo para agradecer.
Cuando te haya concedido el favor haz alguna donación simbólica en cualquier iglesia templo o parroquia en nombre de Jesús.
Es recomendable rezar la oración en completa soledad.
Oración a Jesucristo para lograr lo imposible
Comenzamos la oración
Amado y Venerado Jesucristo Misericordioso.
Aquí me presento ante ti con humildad, respeto y fe esperando tu milagrosa ayuda en esta dificultad por la que atravieso.
Tiende tu mano para que pueda tomarla, para sentir que no estoy sola o solo ante la adversidad de mis problemas.
Señor Bendito seas y bendita sea tu Santa Madre la Virgen María.
Me arrodillo y te pido que me ayudes, que consigas lo imposible por mí
( EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)
Haz el milagro y alcanza aquello que de mis manos se escapa.
Jesucristo, Salvador de la humanidad, Hijo de Dios, sufriste la crueldad y la injusticia.
Conoces mejor que nadie el sufrimiento pero supiste ser fiel a la palabra de Dios y mantenerte firme a tu creencia, a tu fe y a la verdad.
Mi Señor Jesucristo, tienes el poder de hacer posible lo imposible.
Por eso a tu clemente corazón me aferro y a tu infinita piedad depositó esta misiva.
Escucha mi clamor y haz que sea escuchado por la Santísima Virgen María y por nuestro Padre Dios Omnipotente.
Toma mis manos Señor y no las sueltes jamás.
Gracias por escuchar mis humildes palabras.
Gracias Señor por estar siempre a mi lado.
Amén
Reza la oración cada vez que la necesites.
Hazlo con fuerza creyendo fielmente en Nuestro Señor Jesús, siente su amor y su energía milagrosa.
Al terminar puedes encender una velita blanca en nombre de Jesucristo para agradecer.
Cuando te haya concedido el favor haz alguna donación simbólica en cualquier iglesia, templo o parroquia en nombre de Jesús.
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Que la bendición y la protección de Nuestro Señor Jesucristo esté siempre contigo y con los tuyos.
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