Oración al Espíritu Santo para recibir luz divina en momentos de oscuridad, de turbulencias y de desamparo

Reza esta oración con mucha fe, sintiendo como la luz divina del Espíritu Santo se hace en ti y en tu vida. Reza esta oración siete veces seguidas cada día. Hazlo durante nueve días consecutivos sin interrumpir.

Recuerda divulgar el nombre del Espíritu Santo.

Comenzamos

Oh Espíritu Santo, alma de mi alma, en este momento de dificultad me acerco a ti con humildad y confianza, sé que tú eres mi consuelo y mi guía en los momentos más oscuros de mi vida, tu presencia en mi vida me colma de paz y felicidad a pesar de los momentos de dolor.

Ven a mí Espíritu Santo, llena mi corazón y enciende en él, el fuego de tu amor, ven y lléname con tu luz y tu fuerza, dame la sabiduría para comprender, afrontar y superar lo que estoy padeciendo, dame la paciencia para esperar con fe la solución a todos mis problemas.

Que tu amor me inunde por completo y me dé la paz que necesito en este momento para seguir adelante, para no rendirme, renueva mi esperanza y mi confianza en Dios para que pueda afrontar cualquier obstáculo con fortaleza y perseverancia.

Espíritu Santo glorioso, te abro mi corazón y te pido que me ayudes a encontrar el camino correcto en este momento tan difícil, en este momento tan oscuro te pido que ilumines mi vida con tu luz divina.

Oh Espíritu Santo, tú que eres el poder divino que todo lo puede, confío plenamente en tu infinita misericordia y en tu capacidad para obrar maravillas en mi vida en estos momentos tan difíciles.

Te pido que intercedas ante el Padre Celestial para resolver favorablemente lo que tanto necesito, sé que nada es imposible para ti y que con tu ayuda todo es posible, te pido que me guíes en este camino y me ayudes a encontrar la solución a mis problemas.

Sé que todo lo que sucede en mi vida es por la voluntad divina.

Te agradezco por tu presencia constante en mi vida y por escuchar mis plegarias.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Amén

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Que la bendición y la protección del Espíritu Santo sea siempre contigo y con los tuyos.