Oración para hacer que tu persona especial, tu ser amado, pareja, expareja, la persona que te gusta, o un amor del pasado, venga a ti a buscarte hoy mismo.

Es decir, que se produzca un contacto, que te escriba, que te busque, que haya un encuentro. Es muy poderosa y te aseguro que vas a conseguir resultados si sigues las instrucciones que te voy a explicar.

Ahora te voy a explicar cómo debes rezar esta oración. Debes rezarla nueve veces seguidas en un solo día, y es recomendable que lo hagas lo antes posible, es decir, por la mañana o a lo largo del día, pero no por la noche. Si quieres que te escriba o te contacte en ese mismo día, debes darle un margen. Si lo haces por la mañana o al mediodía, tienes todo el día o toda la tarde para que esa persona te pueda llamar, o toda la noche. Entonces, lo conveniente es hacerlo por la mañana, al mediodía, o a primera hora de la tarde.

Nueve veces seguidas, pero atención, debes hacerlo como te voy a explicar. En tu mano izquierda, vas a escribir su nombre con tinta roja, rotulador rojo o bolígrafo rojo. Escribe su nombre completo, o los datos que tengas. Luego, con un poco de canela en polvo, vas a frotar el nombre, visualizando a esa persona buscándote, deseándote, desesperando por ti. Deja el resto de la canela y une tus manos. Reza la oración las nueve veces seguidas.

Oración a San Cipriano

Venerable San Cipriano, sublime guardián y protector celestial de aquellos corazones que en su búsqueda de amor y compañía se vuelven hacia ti con esperanza y fervor. Acudo a ti en este instante sagrado, con el alma desnuda y el corazón rebosante de una fe inquebrantable, implorando tu intercesión divina y tu guía espiritual en este viaje hacia la unión.

Tú que con tu sabiduría milenaria y tu entendimiento de los misterios más profundos del amor, comprendes sin palabras los deseos más íntimos y las súplicas no pronunciadas que yacen en el interior de mi ser. Con un anhelo que trasciende lo terrenal, te pido, oh San Cipriano, que influyas en el espíritu, la mente y el corazón de (dices su nombre), encendiendo en su ser una llama de deseo puro y auténtico que solo pueda ser saciado con mi presencia.

Que la magia de tu bendición haga que mis palabras, mis gestos y cada recuerdo compartido brillen con una luz nueva e irresistible en su mente, evocando un anhelo tan profundo y abrumador que la idea de encontrarse conmigo se convierta en una necesidad vital, tan esencial como el aire que respira.

Te imploro, oh gran San Cipriano, que despejes el camino de toda incertidumbre, miedo o malentendido que pueda yacer entre nosotros, derribando las murallas invisibles que nos separan, para que pueda establecerse entre (dices su nombre) y yo un puente inquebrantable de entendimiento, confianza y amor verdadero.

Que la dulzura de mi voz y la sinceridad de mis palabras resuenen en su alma, llamándolo hacia mí con una fuerza que no pueda ser ignorada. En esta unión de espíritus y corazones, deposito mi confianza y mi destino en tus manos sagradas, San Cipriano, sabiendo que actuarás en el nombre del amor verdadero y justo. Que tu poderosa influencia nos envuelva, llevándonos hacia una unión bendecida por la comprensión mutua, la pasión renovada y un compromiso inquebrantable que trascienda el tiempo y las pruebas.

Que el eco de esta súplica cargada de esperanza y amor incondicional viaje a través de los cielos y sea recibida con benevolencia, para que las bendiciones de San Cipriano se derramen abundantemente sobre nosotros, sellando este deseo con el sello de lo divino y lo eterno.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

Bien, ya tienes la oración. Cuando la hayas hecho las nueve veces seguidas, deja que el nombre y la canela se vayan borrando poco a poco de tu mano. No te las laves inmediatamente; haz tus cosas normales. Si tienes que mojar las manos, hazlo, pero deja que esto se vaya borrando solo. Te aseguro que a lo largo de este día esa persona te va a llamar, te va a escribir, te va a contactar de alguna forma, ya sea con un mensaje, una llamada, un audio de WhatsApp, o una interacción en tus redes sociales. Te lo aseguro. Hazla con mucha fe, tal y como te he explicado, rezando conmigo, y esa persona vendrá a ti.

Me despido de ti, deseándote lo mejor en el día de hoy, que consigas este propósito rápidamente y que seas muy feliz. Que la bendición y la protección de San Cipriano sean siempre contigo desde este preciso momento.