Oración diaria para empezar el día con la bendición de Dios Padre

Reza la oración una sola vez cada día al despertar y antes de comenzar tu rutina para que la bendición de dios te acompañe a todo.

el día.

Comenzamos

Dios Padre Todopoderoso hoy comienza un nuevo día y quiero hacerlo libre de todo pecado, cubierto de tus bendiciones y colmado de tu amor sanador.

Oh Dios Padre, quiero pedirte implorarte, suplicarte que en el día de hoy estés a mi lado, no me abandones en ningún momento y bajo ninguna circunstancia.

Oh Padre Eterno, quiero pedirte tener éxito en todo aquello que me proponga en el día de hoy, tener la fuerza necesaria para afrontar todo problema o circunstancia.

Padre Todopoderoso, derrama tus bendiciones sobre mí en el día de hoy para que todo lo que viva sea hermoso, para que todo lo que suceda sea maravilloso, para que todo lo que deba afrontar sea resuelto, fácil y completamente.

Padre Magnánimo, hazme hoy mejor persona que ayer, permite que ningún pensamiento negativo anide en mi cabeza, permite que sea tolerante, permite que mire a todos los que me rodean con amor, permite que pueda perdonar a quien pueda ofenderme.

Misericordioso Padre Creador, eres mi luz, eres mi guía, eres mi maestro, eres mi refugio, quiero pedirte, implorarte, suplicante que renueves mis fuerzas en el día de hoy, que me ayudes en cada situación, que ilumines mi camino para que todo lo que haga decida, diga o piense me haga sentir orgulloso, despójame de todo pecado, atadura o negatividad.

Cúbreme con la luz divina que emana de tu corazón y álzame con la más rotunda victoria en el día de hoy, que nada ni nadie pueda interponerse en mi camino, que nada ni nadie pueda perjudicarme.

Bendito Padre Dios Misericordioso, te doy las gracias por todo lo que he recibido de ti, por todo lo que he conseguido, por todo lo que soy.

Amén

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Que la bendición y la protección de Dios Padre sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración diaria al Cristo del Gran Poder  para llenar tu vida de abundancia y prosperidad

Reza la oración tres veces seguidas cada día. Puedes hacerlo todos los días mientras lo necesites. Hazlo con fe para recibir prosperidad en tu vida cada día.

Comenzamos

Hermoso Cristo del Gran Poder, Señor Milagroso que dio la vida por todos nosotros, Hijo solemne de Dios y de la Santísima y purísima Virgen María, hoy vengo a solicitar tu bendición y protección para que nada me falte en el día de hoy, para que nada ni nadie me haga daño en el día de hoy, para que nada ni nadie se interponga en mi camino en el día de hoy, para que nada ni nadie pueda alejarme de tus sendas Señor.

Bendito Cristo del Gran Poder, tú que todo lo puedes, llena mi vida de abundancia y prosperidad.

Bendito Cristo del Gran Poder  tú que todo lo puedes, dame la fuerza necesaria para sobreponerme a cualquier circunstancia.

Bendito Cristo del Gran Poder  tu que todo lo puedes, perdona mis culpas y pecados.

Bendito Cristo del Gran Poder  tu que todo lo puedes, condúceme por el buen camino.

Bendito Cristo del Gran Poder  tú que todo lo puedes, dame tu mano misericordiosa para que pueda sentirla.

Bendito Cristo del Gran Poder tú que todo lo puedes, cúbreme de riqueza, de abundancia y felicidad.

Bendito Cristo del Gran Poder tu que todo lo puedes, protégeme de todo infortunio, peligro o enfermedad.

Bendito Cristo del Gran Poder imploro de tu mano poderosa la misericordia que tanta dicha me produce, imploro de tu mano poderosa la fertilidad de todos mis deseos, imploro de tu mano poderosa el alivio a todos mis males, preocupaciones e inquietudes.

Bendito seas Jesús, Cristo del Gran Poder.

Amén

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Que la bendición y la protección del Cristo del Gran Poder sea siempre contigo y con los tuyos.

Dios es mi fortaleza

Una oración de la mañana para vencer todo obstáculo y recibir la bendición y protección de Dios Todopoderoso cada día.

Reza la oración cada mañana al despertar y antes de comenzar tu rutina, tu trabajo u obligaciones.

Rezala tres veces seguidas y comprobarás que la fuerza de Dios Padre será contigo.

Comenzamos

Oh Padre Misericordioso, Dios Omnipotente, gracias te doy por este nuevo día que me brindas y en el intentaré acercarme más a ti con mis actos, decisiones y pensamientos.

Frente a este nuevo día me presento ante ti antes de comenzar con mi rutina.

Quiero pedirte salud, paz, fuerza y felicidad para poder afrontar este día dando lo mejor de mí y recibiendo lo mejor de los demás.

Hoy quiero conseguir todo aquello que me propongo.

Hoy quiero ser mejor persona.

Hoy quiero mirar al mundo con los ojos llenos de amor.

Hoy quiero ser comprensivo y bondadoso.

Hoy quiero llenar mi corazón de gozo, paz y felicidad.

Dios es mi fortaleza, Dios es mi refugio, Dios es mi luz, Dios vive en mí.

Bendito seas Padre eterno, aleja de mí y de los míos todo atisbo de maldad, murmuración y tentación.

Abre el corazón de quienes me miran con envidia, con rencor o con desprecio y llénalos de bondad, de pureza y arrepentimiento para que encuentren el camino de la salvación, el camino que lleva a ti Padre.

Dios es mi fortaleza.

Dios es mi refugio.

Dios es mi luz.

Dios vive en mí.

Padre Glorioso, envuélveme con tu amor, bendice cada paso que dé, cada decisión que tome y cada palabra que salga de mi boca para que consiga sentirme orgulloso de mí y ser un ejemplo a seguir por todos aquellos que se acerquen.

Dios es mi fortaleza.

Dios es mi refugio.

Dios es mi luz.

Dios vive en mí.

Oh Padre Venerado, llena mis manos de gloria para que todo aquello que deba hacer hoy sea bendecido por ti.

Llena mi corazón de alegría para que todos los que se crucen conmigo hoy reciban también el gozo del amor.

Dios es mi fortaleza.

Dios es mi refugio.

Dios es mi luz.

Dios vive en mí.

Padre hermoso pongo en tus manos todo lo que soy para que hagas de mí una mejor persona, más digna, más justa, más pura y más feliz.

Dios es mi fortaleza.

Dios es mi refugio.

Dios es mi luz.

Dios vive en mí.

Oh Padre que tu fuerza sea conmigo para superar todo obstáculo.

Que tu amor sea conmigo para darlo a los demás.

Que tu luz sea conmigo para saber cuál es el camino correcto.

Dios es mi fortaleza.

Dios es mi refugio.

Dios es mi luz.

Dios vive en mí.

Oh Padre soy tu fiel siervo, instrumento de paz.

Alabado seas Padre, alabado tu hijo en la tierra y en el cielo, alabado el Espíritu Santo y alabada la Purísima Madre la Virgen María.

Amén.

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Que la bendición y la protección de Dios Padre sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración maravillosa para dormir en paz y pedir todo lo que necesitas para el día siguiente

Una poderosa y bella oración a la Santísima Virgen de la Luz.

Reza la oración cada noche antes de dormir una sola vez, puedes hacerla tantos días como necesites o desees.

Se trata de una oración diaria para recibir la bendición de la Santísima Virgen de la Luz y solicitar aquello que necesitas para mañana.

Comenzamos

Señora Nuestra, Santísima Virgen de la Luz, hermosa Reina llena de nobleza y misericordia.

Madre del Salvador, Madre nuestra, eres la esperanza del mundo.

Eres el fulgor que nos guía en cada momento.

Eres el bálsamo que sana nuestros corazones.

Eres la paz necesaria que inunda nuestras almas.

Bendita Madre, Santísima Virgen de la Luz ahora que el día toca su fin, ahora que ya me encuentro tranquila o tranquilo antes de cerrar los ojos para descansar me dirijo a ti madre con humildad, con fervor y con el corazón lleno de alegría para implorarte que con tu maternal misericordia me ampares bajo la luz incandescente de tu amor.

Que mis sueños pueda sentir tu sanadora fuerza.

Que descanse en paz olvidando los problemas, los asuntos pendientes y todo aquello que pueda turbar mi reposo.

Quédate conmigo madre esta noche y cada noche.

Que tu dulzura me acuna hasta dormirme y tu manto sea el abrigo que me cubra toda la noche.

Que tus benditas y sagradas manos me despierten mañana para celebrar el nuevo día que se abrirá ante mí.

Oh Santa Madre Virgen de la Luz, escucha cada una de mis plegarias para mañana y ayúdame en toda dificultad que pueda presentarse.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

A tus pies me arrodillo para entregarte mi corazón.

Madre guárdame, bendíceme, protégeme, guíame y auxilíame siempre.

Dame tu mano Madre para seguir caminando mañana y conseguir todas mis aspiraciones.

Vierte sobre mí el bálsamo de tu amor y cúbreme con la prodigiosa luz de tu mirada.

Aleja de mí toda enfermedad, dolencia o sufrimiento.

Oh Santísima Virgen de la Luz por tu preciado poder de mediación ruega por mí ante Dios Padre, ante tu Hijo Jesús y ante el Espíritu Santo así sea.

Amén.

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Que la bendición y la protección de la Santísima Virgen de la Luz sea siempre contigo y con los tuyos.