Oración milagrosa para casos difíciles, para esos momentos en los que sientes que no tienes fuerza para seguir luchando, para seguir batallando por tus deseos o necesidades

Una oración a los tres Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel.

Con esta oración sentirás el milagro que necesitas para alcanzar lo que parece inalcanzable.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir como una novena.

Hazlo con fe, con humildad y con la esperanza siempre viva en lo más profundo de tu corazón para que tu voz sea escuchada y se obre el milagro.

El noveno día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de los tres Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel como agradecimiento.

Es conveniente rezar la oración en soledad.

Comenzamos

Prodigiosos y Nobles Arcángeles de Dios, San Miguel, San Rafael y San Gabriel, Celestiales Ángeles de luz amor y paz, poderosos Auxiliadores al servicio de Dios Padre, de Jesucristo Nuestro Señor y de la Santísima Virgen María.

Gloriosos Arcángeles, fuente de amor inagotable, manantial de infinita bondad y océano de luz bendecida.

A vuestros pies vengo a suplicar ante esta situación que acontece en mí.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Dadme la fuerza que he perdido, impregnarme de coraje y valentía.

Restituir la esperanza que la fatalidad me ha arrebatado.

Benditos Arcángeles de luz y amor, no dejéis que abandone el camino que tanto me ha costado labrar.

No permitáis que el fracaso y los obstáculos impidan que llegue a la meta de mi destino.

Hermoso Arcangel San Miguel, guerrero poderoso y vencedor de cada batalla librada.

Defiéndeme de mis enemigos, corta con tu espada Sagrada todo nudo de dolor, toda barrera que impida mi avance y toda maldad que me pueda perjudicar.

Bendito seas en el Reino de losCielos.

Hermoso Arcangel San Rafael, medicina de Dios.

Restaura mis fuerzas, sana mis heridas y ayúdame a levantar cada vez que pueda caer.

Bendito seas en el Reino de los Cielos, hermoso Arcángel San Gabriel, ángel anunciador de Dios.

Trae a mi vida buenas noticias, resoluciones favorables, abundancia y prosperidad.

Bendito seas en el Reino de los Cielos.

Hágase vuestra voluntad en mí y sea obrado el milagro que necesito para continuar mi camino y conseguir mis metas.

Amén

Reza la oración tres veces seguidas al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir como una novena.

Hazlo con fe, con humildad y con la esperanza siempre viva en lo más profundo de tu corazón para que tu voz sea escuchada y se obre el milagro el noveno día.

Al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de los tres Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel como agradecimiento.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de San Miguel, San Rafael y San Gabriel sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración para solicitar salud, protección y prosperidad

Una de las oraciones más poderosas a la Santísima Trinidad.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante siete días consecutivos.

Puedes hacerla por períodos más largos de tiempo, siempre respetando de siete en siete días.

Hazla con fe y con mucha fuerza sintiendo la bendición y la protección de la Santísima Trinidad.

El séptimo día al terminar de rezar puedes encender una velita blanca en nombre de la Santísima Trinidad como agradecimiento.

Comenzamos

Oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Génesis y Expiración del Universo yo te alabo y te venero.

Bendita Santísima Trinidad, me arrodillo ante ti para suplicar tu bendición y protección cada uno de los siete días de la semana.

Que no me falte tu luz, tu amor, tu fuerza y tu misericordia.

Soy un humilde siervo fiel que acude ante ti, Santísima Trinidad a bañarse de tu gloria, a recibir el perdón por todos los pecados cometidos y a solicitar que la paz sea conmigo, con los míos y con mi alma.

Padre Glorioso y Todopoderoso, Jesús Mesías y Salvador de la Humanidad, Espíritu Santo, luz de nuestros caminos.

Suplico vuestra piedad para que nunca me falte la buena salud.

Para que nunca sufra las malicias de mis enemigos.

Para que siempre alcance mis sueños siguiendo el camino que tú me has enseñado.

Cubre todas y cada una de mis necesidades, aleja para siempre el mal, las tentaciones malignas y la fatalidad de mi vida y de mi familia.

Agradecido soy al sentir su fulgor, tu vigor y tu calidez.

Oh Gloriosa Santísima Trinidad.

Me someto a tu juicio, a tu voluntad y a tu clemencia.

Escucha mis palabras de necesidad, de angustia y humildad dirigidas a tu Santa Presencia para que me acoja bajo tu protección y me despoje de toda preocupación, problema o sufrimiento otorgándome la dicha de tu abrigo, de tu compasión y de tu serenidad.

Oh Santísima Trinidad apiádate de mí tribulación y concédeme lo que te pido.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

Reza la oración tres veces seguidas al día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Puedes hacerla por periodos más largos respetando siete de siete en siete días.

Hazla con fe y con mucha fuerza, sintiendo la bendición y la protección de la Santísima Trinidad.

El séptimo día al terminar de rezar puedes encender una velita blanca en nombre de la Santísima Trinidad como agradecimiento.

Que la bendición y la protección de la Santísima Trinidad sean siempre contigo y con los tuyos.

Oración a San Benito para quitar todo el mal de tu vida de manera inmediata y eficaz

Debes rezar la oración tres veces seguidas al día durante siete días consecutivos en interrumpir.

Debes hacerlo con mucha fe y con mucha fuerza para hacer llegar tu necesidad al milagroso San Benito.

El séptimo día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de San Benito para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en soledad.

Comenzamos.

Prodigioso San Benito, Milagroso Protector de todos los que nos encontramos en apuros, necesitados de ayuda o desamparados.

A ti vengo a pedir, a suplicar y a rogar que apartes de mi vida todo el mal que me apaga, que me inunda de tristeza y me obstruye la felicidad.

Ayúdame San Benito Glorioso.

No permitas que nada malo pueda sucederme.

No permitas que mis enemigos puedan vencerme.

No permitas que mis sueños y proyectos queden en frustración.

No permitas que el maligno pueda tentarme con engaños y artimañas.

Oh San Benito, bendice mi hogar, bendice a mi familia y bendíceme a mí para que ningún mal pueda alcanzarme.

Hermoso Santo Celestial, Siervo fiel de Nuestro Señor Jesús, junto a él te encuentras en el Reino de los Cielos

Cuídame San Benito, ahuyenta a mis enemigos, protégeme contra ellos y sus maleficios, envidias y malas energías.

Condúceme siempre con tu maestría por el sendero de Dios Padre.

Que tu luz sea mi salvación, que tu amor sea mi esperanza, que tu fuerza sea mi protección y tu divinidad me acompañe por siempre.

Oh San Benito, Benefactor de la Santísima Madre la Virgen María, acude en mi auxilio ahora que tanto lo necesito.

Vela por mí siempre, día y noche para evitar que nada malo pueda sucederme.

Ante ti me arrodillo Hermoso San Benito esperando la grandeza de tu amparo y la excelencia de tu bendición y protección contra todo mal.

Gracias por los favores concedidos

Amén

Debes rezar la oración tres veces seguidas al día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Debes hacerlo con mucha fe y con mucha fuerza para hacer llegar tu necesidad al milagroso San Benito.

El séptimo día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de San Benito para agradecer.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de San Benito sea contigo y con los tuyos.

Reza esta asombrosa oración a San Judas Tadeo, patrón de los casos imposibles, desesperados y urgentes para pedirle un milagro imposible.

Hazlo con verdadera creencia en el milagroso San Judas Tadeo y comprobarás la fuerza de este rezo.

San Judas Tadeo es el patrón de los casos imposibles, desesperados y urgentes, encomiéndate a él cuando sientas que nadie más puede ayudarte a lograr lo que deseas, la fuerza milagrosa de San Judas Tadeo estará siempre contigo.

Reza la oración una vez al día durante nueve días seguidos sin interrumpir, una novena.

Hazlo con fuerza con fe y con humildad.

Al terminar el noveno día enciende una vela blanca en nombre de San Judas Tadeo para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Pide un milagro imposible a San Judas Tadeo y se cumplirá con esta oración milagrosa

Comenzamos la oración

Con respeto, humildad y fervor vengo a ti San Judas Tadeo, protector de los desamparados, obrador de infinitos milagros sagrados.

San Judas Tadeo socórreme en este justo momento y otórgame la divinidad de tu amor.

Tú que gozas de la confianza de Nuestro Señor Jesucristo, tú que conociste en persona el sufrimiento, el desconsuelo y la injusticia.

San Judas Tadeo atiende mi llamada y escucha estas palabras de verdadera necesidad

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL A SAN JUDAS TADEO Y CONTINUA LA ORACIÓN)

Acudo a ti buscando abrigo y consuelo y depositando en tus manos todas mis esperanzas e ilusiones.

San Judas Tadeo, Milagroso y Bendito eres, nunca has negado un favor, nunca has abandonado a quien de verdad te ha necesitado.

Calma esta pena que me hiere y me atormenta, insufla fuerza y valor a mi alma y a mi corazón.

Recordaré por siempre este favor tan grande, este milagro imposible que hoy te pido.

Honraré tu nombre allá por donde vaya.

Oh glorioso San Judas Tadeo.

Confío en ti para superar los obstáculos que se interponen en mi camino, confío en ti para lograr este milagro imposible, confío en ti para aliviar las penas, la tristeza y la tortura que suponen para mí encontrarme en este trance.

Mi benefactor, mi protector mi San Judas Tadeo.

Con esta súplica tan importante para mí y tan difícil de conseguir, quedó en tus manos y a ti me entrego.

Te ruego puedas escucharme y como espero, puedas ayudarme.

Gracias Bendito y Grandioso San Judas Tadeo.

Amén.

Reza la oración una vez al día durante nueve días seguidos sin interrumpir, una novena.

Hazlo con fuerza con fe y con humildad.

Al terminar el noveno día enciende una vela blanca en nombre de San Judas Tadeo para agradecer.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de San Judas Tadeo esté siempre contigo y con los tuyos.

Cuando te encuentres atravesando por circunstancias difíciles o desesperadas y no veas salida, tus fuerzas se agoten y sientas que está todo perdido háblale a Jesús Nuestro Señor.

Con esta oración milagrosa Jesús Nuestro Señor está a tu lado y te confortará, te escuchará y tenderá su mano para aliviar y ayudarte en aquello que te preocupa.

Reza la oración una vez al día durante siete días seguidos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fe y con humildad, expresa en tu petición lo que realmente te atormenta o necesitas resolver.

Al terminar el séptimo día enciende una vela blanca en nombre de Jesús Nuestro Señor para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Pide auxilio urgente a Jesús con esta oración para casos desesperados

Comenzamos la oración.

Amado Jesús Mi Señor, Nuestro Salvador.

En este día vengo a pedirte un gran favor, necesito que me auxilies, que llenes mi alma y mi ser con tu claridad divina.

Aparta de mí la amargura que me causa este problema, esta situación por la que atravieso.

Jesucristo, Bendito Salvador de la Humanidad, Venerado y alabado en el mundo entero.

Sé que nunca me abandonarás, que tu mirada me acompaña día a día, que tu luz guiará mis pasos e iluminará mi sendero.

Por eso recurro a tu Misericordia, a tu Bondad y a tu perpetua nobleza.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Hermoso Jesús de Nazaret abro mis brazos para recibirte, imprégname de tu amor glorioso, libérame de todos mis defectos, enséñame a ser feliz y actuar siempre con honestidad.

Sabes que atravieso un momento muy difícil, me flaquean las fuerzas y se quiebra mi esperanza, pero cuando pienso en ti una inmensa paz inunda mi corazón y mi alma.

Sálvame Señor, apacigua esta angustia que siento.

Ayúdame a lograr mi propósito, mi sueño, mi deseo.

Quiero que seas tú quien me guíe, que me arranque la pena y el sufrimiento que me está consumiendo.

Oh Señor Jesús, apiádate de mí.

Alabado seas siempre.

Gracias.

Amén

Reza la oración una vez al día durante siete días seguidos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fe y con humildad, expresa en tu petición lo que realmente te atormenta o necesitas resolver.

Al terminar el séptimo día enciende una vela blanca en nombre de Jesús Nuestro Señor para agradecer.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de Nuestro Señor Jesús esté siempre contigo y con los tuyos.