Poderosísima oración para hacer que tu expareja, tu persona especial, o tu ser amado regrese a ti en tan solo 3 horas.

Sean cuales sean las circunstancias y motivos que han causado que se aparte de ti, que se haya marchado, que haya habido contacto cero, una bronca o un enfado, haciendo esta oración, como te voy a explicar, vas a conseguir que esa persona regrese a ti en 3 horas o incluso menos.

Tienes que rezarla tres veces seguidas, un solo día. Puedes hacerlo en el momento en que tú quieras que esa persona regrese. Por ejemplo, si quieres que regrese a lo largo del día de hoy, hazlo por la mañana, a media mañana, o al mediodía para darle ese margen de horas para que esa persona regrese a ti. Reza la oración tres veces seguidas en un solo día y luego espera a que esa persona te llame.

Instrucciones para la oración:

1. Escribe en un papel blanco el nombre de tu persona especial o ser amado que quieres que regrese, siete veces, una debajo de otra. Detrás, escribe tu nombre también siete veces. Utiliza tinta roja, bolígrafo rojo, rotulador rojo, o lapicero rojo.
2. Coloca el papel entre tus manos y reza la oración tres veces seguidas, con mucha fuerza, intención, y confiando plenamente en la fuerza de San Cipriano, a quien va dirigida la oración.
3. Quema el papel en un platito, donde no haya ningún tipo de peligro. Debes quemarlo completamente y convertirlo en cenizas.
4. Cuando las cenizas se hayan enfriado, échalas en tus manos y frótalas. Luego, enjuaga tus manos bajo el grifo con agua corriente para que el agua se lleve la ceniza.

Te aseguro que esa persona regresará a ti antes de que pasen 3 horas, o un poco después, pero a lo largo de ese día. Si haces la oración por la noche, hay que darle tiempo hasta la mañana siguiente para que se manifieste. Hay casos en los que se ha hecho por la noche y, a lo largo de la madrugada, esa persona te ha buscado, te ha escrito, o te ha llamado.

Oración a San Cipriano:

Oh venerable San Cipriano, cuya sabiduría y poder trascienden los confines del cielo y la tierra, me postro humildemente ante ti en este momento de profunda necesidad. Con el corazón herido y el espíritu inquieto, te invoco en busca de tu divina intercesión, pues mi alma se encuentra perdida en la tormenta de esta separación, añorando el regreso de mi amado (di su nombre), de quien me he visto separado por razones que escapan a mi comprensión y control.

Reconozco ante ti, oh gran mártir, la complejidad de los designios humanos y la fragilidad de nuestros vínculos terrenales. Sin embargo, en tu infinita misericordia y conocimiento de los misterios del corazón, te ruego que consideres mi súplica, dirigida desde lo más profundo de mi ser, con la sinceridad y la fe que me caracterizan.

En este estado de quietud, te pido, oh San Cipriano, que ilumines el camino de (di su nombre) para que pueda ver más allá de las sombras del pasado y las heridas que nos han llevado a este punto de separación. Que tu luz guíe sus pasos de regreso hacia la armonía, el entendimiento y el amor que una vez compartimos, purificando nuestros corazones de todo rencor, orgullo o malentendido que haya podido alejarnos el uno del otro.

Te suplico, poderoso protector, que obres el milagro del perdón y la reconciliación entre nosotros. Que bajo tu benevolente mirada, (di su nombre) y yo (di tu nombre) podamos encontrar la fortaleza para superar nuestras diferencias, sanar nuestras heridas y redescubrir el amor puro y sincero que nos unió.

Haz que en el breve lapso de 3 horas, los lazos que fueron desgarrados por el destino se reanuden con mayor fuerza y devoción, permitiéndonos mirar hacia el futuro con esperanza y compromisos renovados. Te ruego, San Cipriano, permite que en estas tres horas el corazón de (di su nombre) sienta la irrefutable llamada del amor verdadero, ese que una vez nos unió y que ahora, bajo tu celestial intercesión, nos invita a reunirnos de nuevo.

Que la nostalgia de nuestros momentos felices, el recuerdo de nuestras risas compartidas y el eco de nuestras caricias se conviertan en un imán irresistible que le guíe de vuelta a mi lado, con el corazón abierto y la mente clara, preparado para empezar de nuevo. Que así sea, por la bondad que te caracteriza y por el amor infinito que mueve los cielos y la tierra para traer a (di su nombre) de vuelta a mí, comunicándose conmigo en las próximas 3 horas, marcando el comienzo de un nuevo capítulo en nuestra historia lleno de amor, comprensión y felicidad compartida.

Acepto con humildad y fe los designios del Altísimo, confiando en que tu intercesión, San Cipriano, será llevada ante la presencia divina para el bien supremo de todas las almas involucradas. Te doy gracias de antemano por tu compasión y tu ayuda, prometiendo difundir tu nombre y honrar tu memoria y tus enseñanzas todos los días de mi vida.

Amén.

Ya tienes la oración y las instrucciones. Recuerda escribir el papelito con los nombres siete veces, rezar la oración con el papel entre las manos, quemarlo, frotar las cenizas en tus manos y enjuagarlas con agua. Te aseguro que esa persona regresará.

Que la bendición y la protección de San Cipriano estén siempre contigo desde este preciso momento.