Cuando necesites ponerte en paz con Dios, cuando precises soltar la pesada carga de un duro día o cuando tengas la necesidad de pedir a Dios Padre

Reza este salmo milagroso cada noche antes de dormir, hazlo con los ojos cerrados y tratando de no pensar en nada, sólo en Dios.

Hazlo tantas noches como necesites.

Comenzamos

Apiádate de mí Oh Dios Padre, por tu inmensa misericordia, por tu infinita bondad.

Limpia mis pecados, purifica mi corazón y mi alma de toda falta, mal pensamiento o culpa.

Oh Padre yo asumo mis errores porque la tentación y el pecado están siempre presentes en mí y ante tus ojos he podido cometer transgresión alguna, por eso asumo la responsabilidad y acataré tu sentencia.

Padre me someto a tu justicia, la única y verdadera porque soy culpable desde que vine a este mundo mi madre me concedió en pecado.

Oh Dios bondadoso, tú aprecias y valoras la sinceridad del corazón y me nutres con tu grandiosa sabiduría.

Límpiame Padre, purifícame para que resplandezca más que la nieve, trae a mí el gozo y la felicidad.

Que se alegren los huesos fragmentados

Aparta tu mirada de mis pecados y borra para siempre mis infracciones.

Crea dentro de mi, Padre, un corazón puro y limpio y renueva la fortaleza de mi espíritu.

No me alejes de tu presencia divina Padre y no apartes de mí tu Santo Espíritu.

Regresa a mí la alegría de tu salvación, que tu Espíritu Sagrado se mantenga siempre en pie, yo le enseñaré el camino que lleva a ti a los sacrílegos y los pecadores se convertirán a ti.

Oh Padre, líbrame de la muerte, sálvame de toda calamidad Divino Salvador y mi lengua proclamará tu justicia.

Oh Dios Padre, abre mis labios para que mi boca divulgue alabanzas en tu nombre.

Te ofrezco mi arrepentimiento más sincero ante las faltas que he cometido.

Mi corazón descansa en paz contigo Padre.

Amén.

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Que la bendición y la protección de Dios Padre sea siempre contigo y con los tuyos.