Oración para pedir un favor muy urgente, imposible o desesperado al Arcángel San Miguel

A través de esta oración, de este rezo podrás encomendarte al poder del Arcángel San Miguel para que te ayude en tu necesidad urgente, difícil o imposible.

No pierdas la fe en ningún momento por muchas dificultades que puedan presentarse, guarda siempre un rayo de esperanza y ayúdate con esta oración.

Reza la oración tres veces seguidas durante cinco días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con humildad, con fe y con muchísima fuerza. Aunque te sientas desesperanzada o desesperanzado no pierdas jamás la esperanza.

El quinto día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre del Arcángel San Miguel para agradecer.

Es conveniente que reces esta oración en completa soledad.

Vamos a comenzar la oración.

Poderoso y valeroso Arcángel San Miguel, nos defiendes de nuestros enemigos, ahuyentas los peligros que nos acechan, impartes justicia con tu espada divina.

Vengo a ti con una necesidad muy urgente y desesperada.

Confío en ti y San Miguel, en tu fuerza, en tu poder y en tu divinidad.

Sé que intercederás por mí y mi causa ante Dios Padre, ante Nuestro Señor Jesús y ante la Inmaculada Virgen María.

Lleva ante ellos mi necesidad, la que te expreso a continuación.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Arcángel San Miguel, eterno guerrero de Dios.

He perdido las fuerzas, la ilusión y casi toda esperanza de conseguir lo que te pido.

Eres mi única esperanza, mi única opción en este duro momento.

Por eso me refugio en ti, por eso busco consuelo a tu lado, por eso me atrevo a hablarte y a suplicarte de esta forma tan desesperada.

Siente el dolor de mi alma, las heridas de mi corazón y la tristeza que vive en mis ojos, así sabrás la importancia de mi necesidad.

Concédeme esta súplica y socórreme ante tan dolorosas circunstancias, dame luz en este camino de oscuridad, dame valor ante tanto miedo e inseguridad, dame seguridad y devuelve la ilusión a mi vida.

Llena mi corazón de amor, de paz y de tranquilidad.

Calma la angustia que desgarra mi alma.

Sé que a mi lado estás siempre, por eso guardo un resquicio de esperanza.

Gracias Arcángel San Miguel.

Amén.

Recuerda que debes rezar esta oración tres veces seguidas durante cinco días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con humildad, con fe y con fuerza.

Aunque te sientas desesperanzada o desesperanzado no pierdas jamás la esperanza.

El quinto día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre del Arcángel San Miguel para agradecer.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección del Arcángel San Miguel esté siempre contigo y con los tuyos.

Pide un milagro al Sagrado Corazón de Jesús

Oración para obtener la gracia de Nuestro Señor cuando tengas un deseo o una necesidad muy urgente o difícil de conseguir acude al Sagrado Corazón de Jesús Nuestro Señor con esta oración milagrosa.

A través de este rezo pedirás ayuda urgente al Sagrado Corazón de Jesús apelando a su misericordia.

Hazlo con mucha fuerza con fe y con la seguridad de superar esa situación y alcanzar la felicidad que tanto necesitas.

Reza la oración siete veces seguidas durante siete días consecutivos sin interrumpir.

El séptimo día al terminar de rezar la oración enciende una vela blanca o azul en nombre del Sagrado Corazón de Jesús para agradecer. También puedes hacer un donativo u ofrenda en alguna iglesia, parroquia, templo o catedral para agradecer los favores concedidos.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Comenzamos

Sagrado Corazón de Jesús, manantial eterno de amor, bondad y felicidad.

Me acerco a ti para encontrar cobijo ante esta circunstancia que me acompaña.

Glorioso Jesús de Nazaret, Señor Milagroso.

Vengo a pedirte un favor necesario, urgente y complicado que sólo tú puedes lograr con tu inmensa divinidad.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Sagrado Corazón de Jesús, inmenso Templo de misericordia, justicia y paz.

En tu corazón tenemos cabida todos, en él me cobijo del dolor, de la pena y del miedo.

Todo aquel que te pide recibe, todo aquel que te busca te encuentra, todo aquel que llama a tu puerta encuentra respuesta.

Por eso acudo a ti Sagrado Corazón de Jesús.

En ti encuentro consuelo, protección y fuerza.

En ti me inspiro para ser humilde, para perdonar a quien me daña y para levantarme cada vez que caigo.

Tu misericordia es inagotable, tu sentido de la justicia es inquebrantable, tu sagrado corazón es compasivo.

Ayúdame Bendito Jesús, imprégname de confianza, de seguridad y de esperanza.

Cúbreme de amor, de paz y de prosperidad.

Perdona cada uno de mis pecados, dirige mis pasos por el sendero correcto, ahuyenta a todos mis enemigos, auxiliame de todos los peligros que me acechan.

Concédeme Sagrado Corazón de Jesús la gracia que vengo a solicitarte.

(EN ESTE MOMENTO VOLVERÁS A HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y DESPUÉS TERMINAS LA ORACIÓN)

A tu lado me encuentro siempre amándote, venerandote y sirviendote.

Gracias

Amén

Reza la oración siete veces seguidas durante siete días consecutivos sin interrumpir.

El séptimo día al terminar de rezar la oración enciende una vela blanca o azul en nombre del Sagrado Corazón de Jesús para agradecer. También puedes hacer un donativo u ofrenda en alguna iglesia, parroquia, templo o catedral para agradecer los favores concedidos.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección del Sagrado Corazón de Jesús esté siempre contigo y con los tuyos.

Puedes rezar esta oración cuando tengas una necesidad muy urgente, atravieses un momento muy difícil o necesites un favor desesperado la Virgen de la Medalla Milagrosa te escuchará.

Esta oración debes realizarla una vez al día durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Debes hacerlo con mucha fe y poniendo toda tu fuerza en aquello que necesitas y pides.

El tercer día de rezo cuando hayas terminado enciende una velita blanca como agradecimiento a la Virgen de la Medalla Milagrosa.

Busca una habitación o lugar donde te encuentres tranquila o tranquilo y comienza la oración.

Pide un deseo imposible a la Virgen Milagrosa para pedir un milagro

Oh, Virgen de la Medalla Milagrosa.

Oh, Madre de Nuestro Señor, acudo a ti con toda mi fe, mi esperanza y mi fervor para que te apiades y escuches mi clamor.

Dirige hacia mí tu mirada de amor, abre tus brazos y acógeme entre ellos, no me dejes sin tu auxilio en este momento de desolación y dolor.

Ilumíname las penas en el sufrimiento y en el dolor, dame la esperanza y el alivio cuando me invada la desesperación.

Santa María de los Milagros, Madre de Nuestro Señor.

Gloriosa Señora que vives y reinas junto a Dios Padre.

En este momento necesito tu infinita bondad, amparame, aliviame, escúchame y con tus manos milagrosas concédeme este favor.

Tú qué tantos milagros otorgas a los que acuden a ti con auténtica devoción haz en mi vida un milagro y ofréceme la solución para esta grave circunstancia que me angustia y me rompe el corazón.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR CON LA ORACIÓN)

Oh, Santísima Virgen María, Señora de los Milagros, Reina de Misericordia.

Asísteme con tu poderosa intercesión, protégeme de los males y de las preocupaciones y remedia mis necesidades.

Ayúdame en la lucha diaria, dame la fuerza y el valor para enfrentar cualquier situación.

Guía mis pasos, ilumina mi camino y ruega por mí ante Dios Padre.

Líbrame de los enemigos, de los peligros y de las tentaciones.

Impregna mi vida de justicia, fe y esperanza.

Dame refugio bajo tu manto protector y concédeme la paz eterna.

Amén

Recuerda que debes rezar la una vez al día durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Enciende una velita blanca el último día para agradecer tu petición y deja que se consuma por completo.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y compártela con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que tu súplica sea escuchada y que la bendición y la protección de la Virgen de la Medalla Milagrosa estén siempre contigo.

San Judas Tadeo es el patrón de los casos imposibles, desesperados y urgentes.

Esta oración se puede realizar para pedir cualquier petición que por las circunstancias que la acompañan sea difícil su realización. Cuando te encuentres desesperada o desesperado y no veas una solución ayúdate con esta oración milagrosa.

La puedes realizar cada vez que la necesites.

Se realiza en un solo día pero debes repetirla tres veces consecutivas.

Debes hacerlo con mucha fe y poniendo toda tu fuerza y pensamiento en tu deseo o necesidad.

Antes de realizar la oración busca una habitación donde te encuentres tranquila o tranquilo y donde puedas relajarte, concéntrate en tu deseo petición o súplica y comienza la oración.

Oración a San Judas Tadeo y pide un milagro

Bendito y Glorioso San Judas Tadeo, Benefactor y Protector, acudo a ti en busca de ayuda en este momento tan difícil.

Tú que siempre auxilia al que busca refugio en ti, tú que nunca abandonas al desvalido y siempre proteges al desamparado.

Me arrodillo ante ti para suplicarte ayuda y consuelo.

Oh, San Judas Tadeo patrón de los casos desesperados, difíciles y urgentes.

Tú que recibiste del Altísimo la luz y la gracia.

Tú que promulgaste la palabra de su Evangelio.

Tú que entregaste tu vida a los demás y diste testimonio de fe, escucha mi súplica.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Bendito y Glorioso San Judas Tadeo, Bondadoso y Milagroso, alejarme de cualquier peligro, tentación o mala intención.

No permitas que nadie pueda perjudicarme ni apartarme de mi camino.

Busco amparo en tus brazos, busco luz en tu mirada, sé que la encontraré en ti.

Siempre confiaré.

Tu divina providencia te hace merecedor de nuestra devoción.

Prometo dar fiel testimonio de tu palabra allá donde vaya, prometo mantener mi corazón y mi mente a tu lado ayúdame a no apartarme de tu camino.

No me sueltes la mano, acompáñame siempre y guía mis pasos.

Bendito y Glorioso San Judas Tadeo, tu corazón es noble y misericordioso.

Por eso tengo tanta esperanza de que mi plegaria sea escuchada, que este milagro que te pido pueda realizarse.

Gracias San Judas Tadeo.

Bendito tu nombre en el Reino de los cielos

Amén

Recuerda repetir tres veces consecutivas esta oración con mucha fe y mucha fuerza.

Que la bendición y la gracia de San Judas Tadeo se haga en ti y tu súplica sea escuchada.