Dama de los sueños

Reza esta increíble oración para cumplir un sueño, deseo o necesidad aparentemente imposible que tengas a la Virgen de la Medalla Milagrosa. Encomiendate a Nuestra Madre la Virgen Milagrosa para que te ayude a lograr eso que deseas y que por diferentes motivos o impedimentos aún no ha llegado a ti.

Recuerda rezar con mucha fe, con humildad y poniendo toda tu energía y fuerza en el deseo que deseas conseguir. La Virgen Milagrosa te escuchará y te ayudará a lograrlo.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante nueve días consecutivos como una novena sin interrumpir.

Al terminar el noveno día enciende una vela blanca en nombre de la Virgen de la Medalla Milagrosa para agradecer.

Es recomendable rezar la oración en completa soledad.

Oración a la Virgen Milagrosa para alcanzar un sueño imposible

Comenzamos la oración.

Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, Madre Inmaculada.

Eres manantial de misericordia, amor y belleza.

Alivio de mis temores, protectora de todo peligro.

Gloriosa Reina del Firmamento y de mi Felicidad.

Me atrevo a pedirte un favor imposible para mí.

Solo tu poder inmenso y tu inagotable fuerza permitirán su cumplimiento.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Venerada eres en el mundo entero, Madre Idolatrada por todos nosotros que caemos rendidos ante tu benevolencia y tus numerosos milagros.

Virgen de la Medalla Milagrosa, Alteza de los Cielos.

Mi Madre y Señora, impregna mi alma y mi espíritu con tu fortaleza que he perdido.

Para que pueda seguir guardando la esperanza de ver este sueño cumplido.

Con tu mirada me devuelves la confianza, la seguridad y la certeza de poder conseguir aquello que me proponga.

Ante las dudas tú me iluminas, ante la tristeza tú me consuelas, ante los peligros tú me auxilias y me proteges.

Gracias Madre por tanto.

Acompáñame por siempre y coge mi mano cada vez que lo precise.

Gobierna mi vida y dirige cada paso que deba dar en el camino a mi destino.

Afrontaré aquello que deba, asumiré mis errores y de ellos aprenderé.

Superaré cada prueba que la vida me ponga pero ante todo a ti te amaré y respetaré Madre.

Amén

Reza la oración tres veces al día durante nueve días consecutivos como una novena sin interrumpir.

Al terminar el noveno día enciende una vela blanca en nombre de la Virgen de la Medalla Milagrosa para agradecer.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de la Virgen de la Medalla Milagrosa esté siempre contigo y con los tuyos.

Reza esta oración milagrosa durante nueve días cuando quieras limpiar tu hogar y protegerlo de malas vibraciones, negatividades, brujerías y malas energías.

Nuestra Señora de los Desamparados bendecirá y protegerá tu hogar para que nada ni nadie pueda perturbarlo.

Puedes rezar esta oración cuando compres una nueva casa o te mudes a un nuevo hogar para alejar cualquier negatividad que pueda existir.

Antes de rezar la oración pon un puñadito de sal en cada habitación de tu casa en un rincón y  déjalo durante los nueve días que dura el rezo.

Cuando termines de rezar, el noveno día retira la sal y tírala fuera de tu casa.

Reza la oración tres veces al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir.

Coloca un puñado de sal en un rincón de cada habitación de tu casa permaneciendo así durante los nueve días.

Al finalizar el rezo el noveno día retira la sal y tírala fuera de casa

Además enciende una vela blanca en nombre de la Virgen de los Desamparados para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Oración para limpiar y proteger tu hogar de malas vibraciones a la Virgen de los Desamparados

Comenzamos la oración.

Bendita y Milagrosa Señora de los Desamparados.

Ante tu hermosura y tu divinidad me asombro, ante tu piedad y tu misericordia me someto.

Venerada Señora, Reina y Madre Inmaculada, ampárame a mí, a mi hogar y a los que viven en él.

Elimina cualquier resquicio de malignidad, desecha las malas vibraciones que entre nosotros puedan existir.

Arroja lejos de mi hogar malos deseos, tentaciones perversas y brujerías malignas.

Así mismo mantén apartados a todos y a cada uno de mis enemigos, a cualquier persona que quiera o pueda perjudicar y las malas energías que en mi hogar se puedan desarrollar.

Sagrada Madre de los Desamparados une nuestros corazones, aleja las tristezas, los conflictos y las envidias.

Deja paso solo a la armonía, la felicidad y la alegría.

Que este hogar sea siempre un remanso de paz, que nadie ni nada pueda en él malos deseos provocar.

Virgen Bendita de los Desamparados.

Cubre todas nuestras necesidades, no nos dejes sin tu luz, sin tu abrigo, sin tu protección.

Sagrada Señora, que atiendes nuestras súplicas, sé con firmeza que no nos desamparadas.

Que a pesar de las dificultades en mi hogar presente siempre estarás, velando por nuestro bienestar y nuestra felicidad.

Por los siglos de los siglos

Amén

Reza la oración tres veces al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir.

Coloca un puñado de sal en un rincón de cada habitación de tu casa permaneciendo así durante los nueve días.

Al finalizar el rezo el noveno día retira la sal y tírala fuera de casa.

Además enciende una vela blanca en nombre de la Virgen de los Desamparados para agradecer.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de la Virgen de los Desamparados esté siempre contigo y con los tuyos.

Reza esta poderosa oración al Sagrado Corazón de Jesús para que la persona que te haya causado algún daño se arrepienta de ello y vuelva a ti a pedirte perdón.

haz tu petición con fe y con la certeza de que Nuestro Señor Jesucristo impartirá la justicia divina que permitirá que esa persona reconozca sus errores y se arrepienta de ellos.

Reza la oración siete veces seguidas durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fe creyendo absolutamente en la justicia divina.

Al terminar el séptimo día enciende una vela blanca en nombre del Sagrado Corazón de Jesús para agradecer y darle más fuerza a tu petición.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Sagrado Corazón de Jesús: Oración para que se arrepienta del daño causado

Comenzamos la oración.

Sagrado Corazón de Jesús, Grandioso Milagroso y Generoso.

Vengo ante ti como sierva o siervo fiel y abnegada o abnegado.

Me presento con respeto, humildad y fervor para pedirte por este sufrimiento y este dolor que padece mi alma y mi corazón

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Creo en ti Señor, creo en tu grandeza, en tu bondad y en tu misericordia.

No permitas que esta injusticia quede impune, no dejes que el daño causado y el mal perpetrado permanezca libre.

Sagrado Corazón de Jesús imparte tu Justicia Celestial para que el arrepentimiento y la culpa hagan acto de presencia en (DI EL NOMBRE DE LA PERSONA QUE DESEAS QUE SE ARREPIENTA)

Que su conciencia no le permita conciliar el sueño, que la culpa no le conceda la paz y la serenidad.

Que los errores cometidos sean finalmente reconocidos.

Sagrado Corazón de Jesús, mi refugio venerado.

No me dejes sola o solo, dame tu luz milagrosa.

Dame tu gracia celestial.

Calma mi angustia y cura las heridas aún abiertas de mi corazón.

Te abrazo Señor para que esta unión a ti nunca me falte, para que el perdón sea conmigo y con quien tanto daño me hizo no le deseo ningún mal Señor, porque en mi corazón no hay lugar para el rencor, el odio o la maldad.

Así mismo deseo que limpies el suyo de todo orgullo, resentimiento y crueldad.

Para que pueda entender el perjuicio que me ha causado y las consecuencias de sus actos sólo.

Así Señor podrá pedirme perdón y arrepentirse de corazón.

Sagrado Corazón de Jesús cierra este círculo de dolor, amargura y destrucción para que crezca de nuevo en mí la ilusión.

Amén

Reza la oración siete veces seguidas durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fe creyendo absolutamente en la Justicia Divina.

Al terminar el séptimo día enciende una vela blanca en nombre del Sagrado Corazón de Jesús para agradecer y darle más fuerza a tu petición.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección del Sagrado Corazón de Jesús esté siempre contigo y con los tuyos.

A través de esta oración encontrarás la ayuda que necesitas de Nuestro Padre Dios Todopoderoso.

Cuando necesites un favor muy difícil, complicado o la concesión de un milagro acude a Dios mediante este rezo sagrado y milagroso que te permitirá recuperar la fe, la esperanza y la ilusión.

Reza la oración nueve veces cada día durante nueve días seguidos sin interrumpir.

Como una novena puedes comenzar cualquier día de la semana.

Hazlo con fe, con fuerza y con humildad, esperando ser escuchada o escuchado por Dios Todopoderoso.

Al finalizar cada día el rezo enciende una vela blanca en agradecimiento y para potenciar tu petición y deja que se consuma completamente y tira los restos a la basura.

Hazlo cada día al terminar de rezar la oración.

Al cumplir los nueve días de rezo haz un donativo simbólico en alguna iglesia, parroquia o catedral en nombre de Dios Padre como gratitud.

Es recomendable rezar la oración en completa soledad.

La oración más milagrosa para casos desesperados a Dios

Comenzamos en la oración.

Oh Dios Todopoderoso, Dios Padre.

Vengo a tus pies a rogarte casi sin aliento.

Me siento débil, triste y desolada o desolado, solo tu Padre, Dios Misericordioso puedes ayudarme.

Lo que te pido es un milagro, un favor cuyo precio es incalculable, un favor del que depende mi felicidad, mi esperanza y mi destino.

Escúchame Padre

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Se conscientemente la dificultad de mi ruego, pero me aferro a tu inmenso poder y a tu inagotable bondad para poder alcanzarlo y superar esta agonía.

Puede que no sea digna o digno de recibir este favor pero estoy dispuesta o dispuesto a cambiar aquello que no esté haciendo bien, rectificar los errores cometidos, perdonar a mis enemigos y obrar siempre bajo tu atenta mirada.

Apiádate de mi Padre Misericordioso.

Concédeme esta gracia que con tanta fe te pido.

Prometo agradecertelo mejorando mi vida para que te sientas orgulloso de mí.

Gracias padre

Amén

Reza la oración nueve veces cada día durante nueve días seguidos sin interrumpir. Como una novena puedes comenzar cualquier día de la semana.

Hazlo con fe, con fuerza y con humildad esperando ser escuchada o escuchado por Dios Todopoderoso.

Al finalizar cada día del rezo enciende una vela blanca en agradecimiento y para potenciar tu petición deja que se consuma completamente y tira los restos a la basura. Hazlo cada día al terminar de rezar la oración.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de Dios Padre esté siempre contigo y con los tuyos.