Realiza esta oración de Jesús para pedir deseos imposibles o muy difíciles. Se trata de una oración milagrosa que te ayudará a llegar a Jesús para poder solicitarle la concesión de tus deseos.
Hazlo con humildad, fe y mucho amor. Tu voz será escuchada por Jesús Nuestro Padre.
Esta oración debes repetirlas siete veces en un solo día. Hazlo con la esperanza de ser escuchada o escuchado.
Después de rezar las siete veces reza tres Padres Nuestros seguidos para concluir la petición de tus deseos.
Puedes encender una vela blanca en nombre de Jesús al finalizar como agradecimiento.
Es conveniente rezar esta oración en completa soledad. Hazlo con fe y un fuerte sentimiento para que nuestro Señor Jesús pueda escucharte y ayudarte.
Oración a Jesús para cumplir deseos
Comenzamos la oración.
Venerado y Glorificado Jesús, Gran Señor Misericordioso.
Diste tu vida por nosotros, derramaste tu sangre para salvarnos.
Hoy me presento ante ti para que puedas ayudarme.
Escucha mi voz humilde y necesitada, escucha las súplicas de mi corazón
(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)
Padre Glorioso, Bendito Jesucristo, te pido que te apiade de mí, que puedas concederme el perdón y puedas darme la salvación.
Jesús Milagroso, Jesús mi Señor intercede ante Dios Padre Todopoderoso para que vuestra fuerza y bondad a mi alma puedan llegar.
Aunque el camino es duro seguiré caminando con fe y esperanza.
Grandioso Jesucristo, Poderoso Señor, hágase tu voluntad en mi corazón y que ésta súplica se pueda materializar.
Amén
Cuando hayas rezado siete veces esta oración reza a continuación tres Padres Nuestros seguidos para concluir.
Oración del Padre Nuestro
Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén
Debes rezar la oración del Padre Nuestro tres veces seguidas.
Al terminar enciende una vela blanca en nombre de Jesús como tributo y agradecimiento.
Hazlo con mucha fe, con humildad y pidiendo con fuerza aquello que tanto deseas o necesitas para que nuestro Señor Jesús pueda escucharte y ayudarte.
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Que tus súplicas sean escuchadas y que la bendición y la protección de Jesús Padre estén cada día contigo y con los tuyos.
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