Oración a la Mano Poderosa de Dios para conseguir un deseo imposible o muy difícil
Reza esta oración cinco veces seguidas al día y después reza tres Padres Nuestros. Hazlo con mucha fe, con mucha fuerza, tienes que mantener el rezo durante siete días consecutivos sin interrumpir.
El séptimo día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de la Mano Poderosa de Dios para agradecer.
Comenzamos
Oh Mano Poderosa de mi único y verdadero Dios, Mano Poderosa que nos ampara de todo peligro, enemigo o amenaza.
Mano Poderosa que todo lo puede, que todo lo sana, yo te pido de rodillas que alejes todo el mal que hay en mi a mi alrededor, todo el mal que impide mi felicidad, todo el mal que me arrastra al sufrimiento, todo el mal que bloquea mi camino a tu corazón.
Padre, yo te pido Mano Poderosa de Dios por los misterios de la Sagrada Familia, por Jesucristo Nuestro Señor, que me desamparo en esta encrucijada (EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y DESPUÉS CONTINUAR LA ORACIÓN).
Oh Padre, vengo ante ti con toda mi fe entregándote mi alma y suplicando misericordia en este duro y amargo momento por el que transito.
Que tu Mano Poderosa Padre abra las puertas que me han sido cerradas.
Que tu Mano Poderosa Padre cierre las puertas por las que no debo pasar porque entraña en peligro alguno.
Que tu Mano Poderosa Padre me proteja de todo mal, enemigo o peligro.
Que tu Mano Poderosa Padre me muestre el camino correcto en cada decisión que deba tomar.
Que tu Mano Poderosa Padre calme mi angustia en momentos de desesperación.
Que tu Mano Poderosa Padre enjuague mis lágrimas.
Que tu Mano Poderosa Padre me entregue el precioso regalo de esta plegaria, lo que tanto ansío, lo que tanto necesito pero que me trae ante ti Mano Poderosa de Dios.
Mano Milagrosa, Mano Divina, pido perdón por todos aquellos errores que he cometido.
Mano Poderosa de Dios, Mano Milagrosa, Mano Divina, ampárame, protégeme y dirigirme a la Patria Celestial.
Amén
Después de rezar la oración cinco veces debes rezar tres padres nuestros.
Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén
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Que la bendición y la protección de Dios sea siempre contigo y con los tuyos.
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