Oración de los tres milagros para casos muy difíciles y urgentes

Una oración milagrosa que te sorprenderá.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir como una novena.

El noveno día al terminar de rezar puedes encender una velita blanca en nombre de Jesús Nuestro Señor para agradecer.

Comenzamos

Oh Jesús, mi Señor, mi Salvador, mi protector, ruego ante tu Santa presencia para que ilumines mi vida en estos momentos tan cruciales, ante estas dificultades tan abrumadoras, ante mi desesperación.

Oh Señor, Jesús Bendito, Hijo de Dios y de la Santísima Madre la Virgen María, me atrevo a solicitar tu Gracia Divina en la concesión de estos tres milagros urgentes y necesarios pero muy difíciles para mi alcance.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER LA PETICIÓN DE LOS TRES MILAGROS Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Oh Jesús, mi Señor, mi Salvador, mi protector, derrama tu preciosa sangre pura y dulce sobre mí para que sea desterrado de mi vida el sufrimiento, el dolor, la frustración y la malignidad.

Mi adorado Jesús, manantial de misericordia, dame el alivio que necesito.

Dame el consuelo que mi corazón clama.

Concédeme los tres milagros urgentes y necesarios que te solicito.

(EN ESTE MOMENTO DEBES REPETIR LOS TRES MILAGROS Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Oh Señor, en ti confío, en ti deposito todas mis esperanzas, en ti me apoyo cuando las fuerzas flaquean.

A ti me entrego Jesús para recibir tu hermosa bendición y tu portentosa protección.

Oh Jesús, mi Señor, mi Salvador, mi protector abre con tus milagrosas y sagradas manos las puertas que en mi camino se encuentran cerradas.

Irradia de luz el camino que debo recorrer para que nada malo pueda sucederme, para que jamás me aleje de tu senda.

Oh Señor, mi adorado Jesús confío ciegamente en tu poder celestial para que puedas alcanzar para mí los tres milagros que con tanta fe, esperanza y humildad de solicito.

(EN ESTE MOMENTO DEBES VOLVER A REPETIR LOS TRES MILAGROS Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Oh Jesús, cúbreme de bendiciones, sálvame de este cruel destino, auxíliame ahora que tanto te necesito, protégeme de todo mal y enemigo, ayúdame a seguir caminando con fuerza ilusión y esperanza.

Oh Jesús, que tu luz prodigiosa sea conmigo siempre, a tu clemencia gloriosa me acojo.

Gracias Jesús.

Amén

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Que la bendición y la protección de Jesús Nuestro Señor sea siempre contigo y con los tuyos.