Oración poderosa al Arcángel San Miguel y a su espada celestial para congelar y derrotar a tus enemigos para siempre, de por vida
Reza la oración tres veces seguidas al día, hazlo durante siete días seguidos sin interrumpir.
Confía plenamente la intercesión del Arcángel San Miguel y en su poder divino contra todo mal y enemigo.
Cada día de rezo al terminar la oración al Arcángel San Miguel debes rezar tres Padres Nuestros para terminar.
Comenzamos
Bendito y Poderoso Arcángel Celestial San Miguel.
A tus pies me arrodillo clamando justicia, protección y fuerza ante mis enemigos.
San Miguel Arcángel siempre cuidas de mí, de cada uno de los pasos que doy, de las decisiones que tomo y alumbras mi sendero para que jamás pueda perderme o desorientarme.
Ahora vengo a suplicar que me protejas para siempre y de por vida de todos y cada uno de mis enemigos y de las personas que me envidian, que me perjudican y me miran mal.
Bendito y Milagroso Arcángel San Miguel, Ángel luchador, Ángel Protector, Ángel que empuña es la Espada Divina de la justicia, capaz de cortar toda cadena de maldad, toda brujería y toda malignidad.
Venerado Arcángel San Miguel congela desde este preciso momento y de por vida (DI EL NOMBRE DE TUS ENEMIGOS, SI NO SABES SU NOMBE DE «DE TODOS Y CADA UNO DE MIS ENEMIGOS Y CONTINUA LA ORACIÓN)
Ayúdame a vencerlos, corta con tu espada divina las malas energías que proyectan sobre mí.
Destruye todo vestigio de maldad, de crueldad, de brujería y envidia.
Bendito Arcángel San Miguel, destruye con tu espada divina los maleficios de mis enemigos.
Envuélveme con tu sagrada luz para que ningún mal deseo o mala energía me pueda jamás alcanzar.
Hazme invencible ante ellos a San Miguel, para que cansados, derrotados y arrepentidos se alejen de mí y de los míos.
Para que cada uno de sus malos deseos contra mí se multipliquen en su propia piel.
Oh San Miguel Arcángel, oye el alarido de mi auxilio, el desgarro que sufre mi alma por culpa de esos desalmados.
Dame tu ayuda, brindame tu protección desde ahora y para siempre.
Que tu protección y tu luz sean siempre con mi espíritu para que nada malo me pueda pasar.
Después de rezar la oración tres veces cada día debes rezar tres Padres Nuestros.
Rezamos ahora el Padre Nuestro
Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén
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Que la bendición y la protección del Arcángel San Miguel te acompañe por siempre.
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