Oración a Jesús para bendecir y proteger tu hogar

Una oración prodigiosa que te ayudará a alejar las malas vibraciones de tu casa y familia y a protegerla de todo aquello que es negativo.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Debes rezar la oración con mucha fuerza y con mucha fe.

El tercer día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de Jesús para agradecer.

Comenzamos

Oh Jesús, Señor de Nazaret, Hermoso Redentor, me postro ante ti para suplicarte que bendigas y protejas mi hogar, a mi familia y a mí de toda adversidad, de todo peligro, de toda maldad y de toda negatividad.

Oh Jesús mi Señor, sella con tu bendita sangre cada rincón de mi hogar para evitar que ninguna mala energía o perjuicio pueda caer sobre nosotros, sobre nuestro hogar.

Bendito Hijo de Dios, pagaste con tu vida por todos nuestros pecados, nos salvaste incondicionalmente y ahora te pido desde lo más hondo de mi corazón que salves mi hogar de toda perdición, maleficio, brujería u oscuridad.

Bendice mi hogar Jesús, bendice y protege los cimientos de mi hogar para que nada malo nos pueda pasar.

Líbranos Señor de todo peligro, de todo mal de ojo, de toda dificultad impregnando mi hogar con tu bendita Sangre Inmaculada, imponiendo tu sello de amor, de paz y felicidad sobre mi hogar y cada uno de los que habitamos en él.

Oh Jesús Misericordioso, imparte la Justicia Divina en mi hogar, aleja toda calamidad, problema o imprevisto y baña mi hogar con la gloria de tu corazón magnánimo, con la luz de tu mirada celestial, con la seguridad que solo tu poder divino puede otorgar.

Oh Jesús de Nazaret, no permitas que ningún enemigo o persona malintencionada entre en mi hogar.

No permitas que la mala energía nos llegue a alcanzar.

No permitas que ningún disgusto o mala noticia nos pueda entristecer.

No permitas que la esperanza y la felicidad se vayan de mi hogar.

Por eso hoy arrodillado ante ti rezo con fervor esta plegaria para que derrames sobre mi hogar tu bendición y tu protección alejando todo el mal, toda negatividad, todo problema y todo sufrimiento.

Que tu bendita sangre selle mi hogar con la más poderosa protección y bendición celestial.

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo.

Amén

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Que la bendición y la protección de Jesús sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración más poderosa de protección contra todo mal al Arcángel San Miguel

Una oración para pedir la más alta protección contra enemigos, mal de ojo negatividad, brujerías o bloqueos energéticos.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante tres días consecutivos sin interrumpir.También puedes rezarla por períodos más largos según tu necesidad.

Comenzamos

Oh Divino Arcángel San Miguel, Príncipe Glorioso del Cielo soberano, soldado a los pies de Dios Padre acudo hoy a ti buscando tu protección celestial, buscando cobijo bajo tu luz providencial.

Oh Hermoso Arcángel San Miguel, intercede ante Dios Todopoderoso por mí, custodiando mi alma de todo mal, protegiéndome siempre de todo enemigo o maldad para que nada malo puede alcanzar me.

Para que nadie de tu camino pueda apartarme amado Arcángel San Miguel.

Corta con tu Espada Divina todo atisbo de negatividad, todo bloqueo que me pueda afectar.

Aleja a todos mis enemigos y protégeme bajo tu amparo de toda adversidad y acudo buscando tu ayuda majestuosa.

Arcángel de Dios escucha mi plegaria.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Bendito Arcángel San Miguel siempre defendiendo a los injustamente tratados, siempre ayudando a todos y cada uno de los que te necesitamos, siempre dispuesto a escuchar las plegarias que te hacemos llegar.

Oh Arcángel misericordioso, sana mi corazón de todo dolor, sana mi alma de toda impureza, sana mi mente de todo mal pensamiento y sana mi cuerpo de todo pecado para que pueda ser digno de ti, del Santísimo Padre y de la Purísima Madre la Virgen María.

Venerado Arcángel San Miguel, solicito que con la luz de tu Espada Celestial abras mi camino, el que ahora se encuentra cerrado y obstaculizado.

Que con la luz de tu Espada Celestial salves mi alma de la perdición.

Que con la luz de tu Espada Celestial cortes toda cadena de maldad, todo indicio de negatividad y todo bloqueo.

Bendito Arcángel de Dios, protégeme con un halo de Luz Divina para que ningún percance, ninguna fatalidad y ningún mal deseo pueda alcanzarme jamás.

Que tu voluntad y la de Dios sea conceder esta gracia.

Tu protección soberbia cae sobre mí, tu protección magnánima me resguarda de todo mal, tu protección poderosa impide que nada malo me pueda suceder.

Amén

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Que la bendición y la protección del Arcángel San Miguel sea siempre contigo y con los tuyos.

Reza esta oración cuando te encuentres en una situación difícil desesperada o muy complicada, cuando sientas que nada puede ayudarte, cuando hayas perdido toda esperanza, la Virgen del Perpetuo Socorro te ayudará en su infinita misericordia y te ofrecerá la luz que necesitas para seguir luchando por tus sueños, deseos o anhelos.

Reza la oración siete veces seguidas durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con fe, con mucha fuerza y con la confianza plena de ser escuchada o escuchado por Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Al terminar el tercer día puedes encender una vela blanca en nombre de la Virgen del Perpetuo Socorro para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Oración poderosa para superar problemas o situaciones difíciles

Comenzamos la oración.

Bendita Señora del Perpetuo Socorro.

En este día me acerco a ti con un ruego desesperado que refleja mi necesidad, mi angustia y mi dolor.

Misericordiosa Virgen del Auxilio.

Ante todo, quiero agradecerte la luz que me das, la dirección en que guías mis pasos, la protección que gozó a tu lado y el favor de escuchar mis plegarias.

Madre Celestial, María del Perpetuo Socorro, a tu lado se desvanece mi tristeza, se calma mi ansiedad y el corazón se llena de amor.

Abrázame Santa María, Madre del Salvador.

Reconfórtame, inspirame y dame tu mano en este momento tan amargo, ayúdame a superar mis problemas con fuerza, con valentía y con la certeza de lograr mis propósitos.

Imprégname de esperanza e impúlsame hacia adelante para que nada ni nadie pueda impedir el cumplimiento de mis sueños.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Virgen del Perpetuo Socorro, a tu bondad me acojo, bajo tu manto me cobijo y a tus pies me arrodillo.

Convierte mis problemas en triunfos, mis necesidades en prosperidad y mi tristeza en amor y felicidad.

Dame la sabiduría, la fuerza y la valentía necesarias para afrontar tus designios, Adorada Madre.

Aparta las nubes negras que ciegan mi mirada, cúbreme con la luz celestial de tu corazón y rodéame siempre con tus brazos.

Gracias Madre Bendita.

Amén

Reza la oración siete veces seguidas durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con fe con mucha fuerza y con la confianza plena de ser escuchada o escuchado por Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Al terminar puedes encender una vela blanca en nombre de la Virgen del Perpetuo Socorro para agradecer.

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Que la bendición y la protección de la Virgen del Perpetuo Socorro esté siempre contigo y con los tuyos.

Oración para callar las bocas de los enemigos, para silenciar las malas lenguas, para combatir las envidias y todos los males provocados por terceras personas malintencionadas

Reza esta oración cinco veces cada día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Debes hacerlo con verdadera fe y con la certeza de que Jesús Nuestro Señor te escuchará y te ayudará.

El séptimo día al terminar de rezar puedes prender una vela blanca en nombre de Jesús para agradecer.

Comenzamos

Mi gran Jesús, mi hermoso Señor, guía y luz imprescindible en mi vida, protección contra todo mal y sanación milagrosa para mis heridas.

Vengo a rezar ante tu Sagrada presencia para solicitar tu intervención Divina en este asunto tan delicado y problemático.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Amado Jesús, hijo celestial de la Santísima Madre la Virgen María.

Tú conoces mi sufrimiento y por eso arrodillada o arrodillado ante ti suplico tu misericordia.

Señor no me siento feliz, no puedo conciliar el sueño y mi alma no tiene paz.

Señor tú sabes que mis enemigos difaman contra mí.

Señor tú sabes que soy víctima de ataques deshonrosos.

Señor tú sabes que aquellos que me odian y me envidian lanzan su veneno en mi contra con la única intención de dañarme, destruirme y menospreciarme.

Señor te ruego, te suplico, te imploro que calles sus bocas, que encierres sus lenguas viperinas y que impidas sus malas intenciones para conmigo.

Bendito seas mi hermoso Salvador, solo deseo y pido que la Justicia Divina caiga sobre aquellos que con tanta maldad me atacan, me critican y me desacreditan.

Solo deseo y pido que tu luz divina y milagrosa me ilumine en la oscuridad, que tu fuerza y poder permita mi victoria frente a todos y cada uno de mis enemigos.

Bendito Señor, hermoso Jesús frena definitivamente las injurias, las maldades, las envidias y los malos deseos que todas esas personas me lanzan.

Cúbreme con tu manto señor cada vez que se acerquen a mí para que nada malo pueda ocasionarme.

Guíame con tu sabiduría y prudencia para que no caiga en sus trampas.

Haz que se cierren sus bocas en mi contra y queden selladas para siempre.

Que el veneno que destilan sus lenguas se seque para siempre.

Que sus malos deseos, pensamientos e intenciones queden sin fuerza.

Hazlos entrar en razón y arrepentirse del mal causado.

En tus manos deposito mi humilde súplica.

Amén.

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Que la bendición y la protección de Jesús Nuestro Señor sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración milagrosa para los enfermos

Se trata de una oración a Nuestra Señora de la Salud.

Reza la oración tres veces cada día y hazlo durante nueve días consecutivos sin interrumpir como una novena.

Después de rezar la oración tres veces cada día debes rezar tres Padres Nuestros para completar.

El noveno día al terminar de rezar puede desprender una velita blanca en nombre de la Virgen de la Salud para agradecer.

Comenzamos

Hermosa Señora Virgen de la Salud y la Esperanza, reinas en el cielo junto a Dios Padre, cuidando de todos nosotros velando por nuestra salud y nuestro bienestar.

Iluminada Madre Santísima, Señora de la Salud que con tu manto sagrado puedas proteger a (DI EL NOMBRE DEL ENFERMO) que con tu luz bendecida limpies de impurezas, el cuerpo, la mente y el alma de (DI EL NOMBRE DEL ENFERMO) y lo impregnes con tu gracia divina.

Oh Santa Madre Misericordiosa Santísima Señora de la Salud ruego por la salud y el bienestar de (DI EL NOMBRE DEL ENFERMO) para que deje de sufrir los males de la enfermedad y el padecimiento del dolor.

Santa Madre pido por la curación y salvación de (DI EL NOMBRE DEL ENFERMO) para que su cuerpo sane, para que recupere la fuerza que ha perdido y restaure su felicidad.

Que tu amor incondicional y sanador así como tu bendición celestial caiga sobre t(DI EL NOMBRE DEL ENFERMO) destruyendo todo mal, toda dolencia y toda enfermedad.

Bendita Madre Santísima Virgen de la Salud, acudo en este amargo momento a rogar por la salud física y mental de (DI EL NOMBRE DEL ENFERMO)

Libéralo Madre de todo dolor, de toda corrupción y padecimiento.

Solo tú, Madre Hermosa Señora de la Salud, puedes ayudarlo.

Eres medicina milagrosa para los que padecen la crueldad de la enfermedad.

Madre Misericordiosa, Madre Dulce, Madre tierna, alcanza la salud para (DI EL NOMBRE DEL ENFERMO) a través de tu hijo Jesús, a través de Dios Padre y a través del Espíritu Santo.

Santísima Señora de la Salud, consuelo de los abatidos, ruega por nosotros.

Santísima Señora de la Salud, salud para los enfermos, ruega por nosotros.

Santísima Señora de la Salud, paz para nuestros corazones ,ruega por nosotros.

Santísima Señora de la Salud, luz para nuestros ojos, ruega por nosotros.

Amén

Después de rezar la oración tres veces cada día debes rezar tres Padres Nuestros para completar oración.

Rezamos ahora el Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Amén

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de la Santísima Virgen de la Salud sea siempre contigo y con los tuyos.