Oración a San Expedito para alejar de tu vida a todo enemigo, toda envidia y toda maldad para siempre

Reza esta oración tres veces seguidas al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir como una novena. Hazlo con fe y con mucha fuerza confiando en la Justicia Divina.

El noveno día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de San Expedito como agradecimiento.

Comenzamos

Glorioso y Solemne San Expedito, Eminente Protector contra los enemigos, los peligros, las tentaciones maléficas y las ataduras, Prodigioso Defensor de los desfavorecidos, de los injustamente tratados, de los que creen en la justicia divina de Dios Todopoderoso.

Vengo a ante ti a suplicar que intercedas urgentemente por mí y por mi causa ante el trono de Dios Padre, ante la Inmaculada Virgen María y ante Jesús mi Señor.

Te suplico San Expedito que con premura tomes mi plegaria entre tus manos santas para alejar de mi vida a todos y cada uno de mis enemigos, para protegerme desde ahora y por siempre de su mala fe, de sus malas artes, de sus envidias, de sus brujerías, de todo mal que provenga de ellos.

Oh San Expedito portentoso escucha mi ruego desesperado

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y DESPUÉS CONTINUAR LA ORACIÓN)

Hermoso San Expedito, a ti recurro para alejar de mi vida a todos y cada uno de mis enemigos, para que no puedan acercarse a mí, para que no puedan hacer nada que me perjudique, para que no puedan arrebatarme lo que por Justicia Divina me pertenece, para que no puedan lanzar contra mí ningún maleficio, para que no puedan derrotarme jamás.

Oh San Expedito piadoso solicito tu bendición y protección celestial perpetuamente conmigo para que todos y cada uno de mis enemigos nada malo contra mí puedan hacer, para que protegido y glorificado por ti San Expedito sea mi cuerpo, mi alma, mi mente y mi corazón.

Milagroso San Expedito, eres el justo protector de los avasallados, de los maltratados, de los débiles, de los sufridores.

Oh solemne siervo de Dios Padre, acoge entre tus manos este ruego para que expulsados definitivamente y para siempre sean todos y cada uno de mis enemigos.

Limpio y puro quedo ante ti, protegido gloriosamente permanezco desde este instante por obra y gracia de Dios a través de tu intercesión divina San Expedito Misericordioso.

San Expedito nunca me has dejado sin consuelo, nunca me has abandonado, nunca me has negado tu ayuda milagrosa, ayúdame a vivir en paz por siempre con mis semejantes, ayúdame a vivir feliz y en completa serenidad mi día a día, ayúdame a ser ejemplo de respeto, tolerancia y bondad ante Dios Padre.

Glorioso y solemne San Expedito extiende tu bendición portentosa y tu protección absoluta sobre mí.

Que así sea

Amén

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Que la bendición y la protección de San Expedito sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración al Arcángel San Miguel para derrotar y vencer a tus enemigos para siempre

Reza la oración siete veces seguidas al día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fe en el Arcángel San Miguel y con fortaleza.

El séptimo día al terminar de rezar puedes prender una vela blanca en nombre del Arcángel San Miguel para agradecer.

Comenzamos

Oh mi Arcángel Milagroso, mi Ángel Protector San Miguel Portentoso.

En tus manos el bien siempre triunfa sobre el mal porque imparte es la Justicia Divina del Padre Eterno porque aplastas a los demonios y combates del mal con la fuerza celestial.

Hoy vengo ante ti a solicitar protección contra todo peligro, malignidad o amenaza que mis enemigos lanzan contra mí.

Vengo a solicitar la liberación de toda negatividad causada por mis enemigos.

Vengo a solicitar la derrota absoluta y perpetua para todos y cada uno de mis enemigos.

Venerado Arcángel San Miguel, vencedor contra todo mal, contra todo enemigo, contra toda brujería, derrota, vence y fulmina a mis enemigos

(EN ESTE MOMENTO DEBES DECIR SUS NOMBRES Y DESPUÉS CONTINUAR LA ORACIÓN)

Destiérralos de mi lado para siempre, apártalos de por vida e impide que sus fuerzas malignas, sus envidias, sus maleficios y sus artimañas peligrosas contra mí puedan dañarme, afectarme, alterar mi felicidad o bloquear mi camino.

Arcángel San Miguel, Hermoso Protector, protegido me siento bajo tu manto, fortalecido me hallo cogido de tu mano, vencedor me considero ante la justicia que impartes.

Por eso hoy te pido, te suplico, te imploro y te ruego con todas mis fuerzas y acogiéndome a tu misericordia divina, a tu fuerza imparable, a tu valentía absoluta qué derrotes, venzas, fulmines a mis enemigos.

(EN ESTE MOMENTO DEBES DECIR SUS NOMBRES Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Destiérralos de mi lado para siempre, apártalos de por vida e impide que sus fuerzas malignas, sus envidias, sus maleficios y sus artimañas peligrosas contra mí puedan dañarme, afectarme, alterar mi felicidad o bloquear mi camino.

Oh Arcángel San Miguel, Príncipe Celestial al servicio de Dios, Padre guardián de la Santísima Virgen María, tú que me cuidas desde las alturas, brindame ahora tu auxilio milagroso para derrotar completamente, vencer absolutamente y fulminar definitivamente a mis enemigos.

(EN ESTE MOMENTO DEBES DECIR SUS NOMBRES Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Impide que nada malo puedan ocasionarme, impide que su maldad pueda dañarme, impide que sus intenciones contra mí puedan ejecutarse.

En ti confío San Miguel, en Dios Todopoderoso, en la Santa Madre, la Virgen María, en Jesús el Salvador y en el Espíritu Santo

Amén

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Que la bendición y la protección del Arcángel San Miguel sea contigo por siempre.

Reza esta oración por la noche cuando necesites superar tus problemas y preocupaciones, cuando no puedas conciliar el sueño por la gravedad de las situaciones que te rodean.

Dios Padre Todopoderoso te liberará de esos pensamientos y te ayudará para que puedas superarlos.

Reza la oración una sola vez cada noche cuando lo necesites.

Puedes rezarla cada noche hasta que los problemas que te agobian comiencen a desaparecer.

Hazlo con humildad, con fe y con la certeza de que Dios Padre Todopoderoso te liberará de la pesada carga de tus problemas y preocupaciones.

Es conveniente rezar la oración antes de ir a dormir.

Oración de la noche a Dios Padre para superar todos los problemas y preocupaciones

Comenzamos

Padre Nuestro, Dios Todopoderoso.

Gracias por este día que me has regalado.

Gracias por tantas cosas que haces por todos nosotros.

La causa que me trae a ti me provoca desasosiego, angustia y malestar.

No encuentro la salida a este encierro que sufre mi alma, no encuentro la solución a este problema que me atormenta y me roba el sueño.

Glorioso Padre Dios Misericordioso tú me conoces mejor que nadie, conoces mis virtudes y mis defectos, conoces cada segundo de mi pensamiento, conoces este duro sufrimiento por el que atravieso.

Escucha mi ruego y ayúdame a superar este padecimiento.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Amado Padre Dios Omnipotente.

No quiero tener miedo a nada, no quiero sentirme insegura o inseguro, no quiero perder la ilusión y la esperanza.

Por eso vengo a ti Padre a suplicar tu auxilio.

Transforma mi vida, fulmina mis problemas, libérame de todas mis preocupaciones.

Confío en ti Padre, en tu luz, en tu palabra y en tu verdad.

Te entrego mi corazón, mi alma y mi ser para que me llenes de amor, de bondad y de paz, para que saques de mí toda negatividad, mal pensamiento o vileza.

Hazme el milagro que te solicito, concédeme la gracia que te pido.

Dios Misericordioso, Padre Creador permite que el día de mañana mi corazón vuelva a sentir la alegría que ha perdido.

Permite que el día de mañana los problemas que me angustian comiencen a remediarse.

Permite que esta noche pueda descansar en paz, libre de preocupaciones, martirios de inquietud.

Dame la paz que necesito Padre.

Vela por mis sueños y acompáñame por siempre.

Gracias Padre.

Amén

Reza la oración una sola vez cada noche cuando lo necesites.

Puedes rezarla cada noche hasta que los problemas que te agobian comiencen a desaparecer.

Hazlo con humildad, con fe y con la certeza de que Dios Padre Todopoderoso  te liberará de la pesada carga de tus problemas y preocupaciones.

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Que la bendición y la protección de Dios Padre Todopoderoso esté siempre contigo y con los tuyos.

Cuando sientas que tus problemas no tienen solución, cuando se agoten tus fuerzas, cuando sientas ganas de abandonar la lucha reza esta bella oración a la Virgen de Fátima y solicita a su poderosa ayuda.

No te rindas jamás, no dejes de luchar por aquello que te pertenece, que sientes tuyo o que deseas conseguir. Nuestra Santísima Señora de Fátima te infundirá la fuerza necesaria y te auxiliará en este difícil momento.

Reza la oración tres veces seguidas durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fuerza con fe y con la esperanza de que el problema o problemas que te preocupan se acabarán solucionando.

Puedes encender una vela blanca o azul como agradecimiento el séptimo día al terminar de rezar

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Plegaria a la Virgen de Fátima para solucionar problemas graves

Comenzamos.

Virgen Santísima, Madre Venerada, Señora Gloriosa de Fátima.

Con tu amor se alimenta mi alma, con tu luz seguían mis pasos, con tu fuerza venzo los obstáculos y me enfrento a mi destino.

Madre Bendita, en tus manos deposito mis esperanzas ante tus pies te solicito que escuches estas humildes palabras.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Te doy las gracias Madre Santísima, Virgen de Fátima por los favores concedidos y por tanto amor derramado entre tus hijos.

Por acompañarme en lo bueno y en lo malo.

Por ser mi protector, mi salvadora y mi auxiliadora.

Ruego ante ti Madre, para recibir tu inmaculada bendición.

Para recibir tu mensaje de amor, paz y esperanza.

Socorre Madre, dame la llave que abra la puerta que permanece cerrada.

Soluciona el problema que me atormenta, me abruma y paraliza mis pasos.

Madre Bendita, Señora de Fátima.

Resguardarme bajo tu manto, cura mis heridas sangrantes, apacigua esta angustia que subleva mi alma.

Santa María, Madre Nuestra llena mi corazón de amor, esperanza y gozo.

Abrázame Sagrada Madre.

Purifica mi espíritu y rompe todo lazo que me amarre al dolor, al derrotismo y al fracaso.

Protégeme Madre y palía a este problema tan grave ante el que me siento a la deriva.

No me dejes caer Madre, no permitas que me aleje del camino de tu amor.

Gracias Madre Sagrada Virgen de Fátima

Amén

Reza la oración tres veces seguidas durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fuerza con fe y con la esperanza de que el problema o problemas que te preocupan se acabarán solucionando.

Puedes encender una vela blanca o azul como agradecimiento el séptimo día al terminar de rezar.

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Que la bendición y la protección de la Virgen de Fátima esté siempre contigo y con los tuyos.

Reza esta oración a San Juan Bautista para pedir un favor imposible, desesperado y urgente cuando sientas que no puedes lograr tus objetivos, que los obstáculos y las barreras son tan grandes que no te sientes capaz de afrontarlos y superarlos.

Encomiéndate a San Juan Bautista con esta bella oración, él te escuchará y te ayudará.

Reza la oración tres veces seguidas durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Puedes encender una vela blanca el tercer día en nombre de San Juan Bautista.

Al terminar de rezar la oración para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Oración a San Juan Bautista para pedir un favor imposible

Comenzamos.

Bendito seas San Juan Bautista, Sagrado y -Venerado sea tu nombre.

Tú que guías nuestros pasos por el camino de la verdad, la justicia y la felicidad.

Tú que junto a Nuestro Señor Jesucristo siempre estás.

Ayúdame en este preciso momento por el que atravieso

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Glorioso San Juan Bautista, anunciador de Nuestro Señor Jesucristo.

A tu benevolencia me atengo, a tu misericordia me acojo y a tus brazos me aferro.

Bendito seas San Juan Bautista.

Dame tu poderosa protección y tu luminosa bendición.

En este momento tan desesperado te ruego con toda la fuerza de mi alma y de mi corazón.

Te necesito a mi lado, auxiliame, guíame, ven a mí.

Oh San Juan Bautista, mártir invencible.

Escucha esta plegaria tan difícil para mí, como necesaria.

En ti confío mi desconsuelo, mi pena y mi angustia porque sé de corazón que no me abandonarás.

Gracias Sagrado y Divino San Juan Bautista

Amén

Reza la oración tres veces seguidas durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Puedes encender una vela blanca el tercer día en nombre de San Juan Bautista al terminar de rezar la oración para agradecer.

Si te ha gustado dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la protección y la bendición de San Juan Bautista esté siempre contigo y con los tuyos.