Oración muy especial a Jesús Nuestro Señor para recibir un milagro en los próximos tres días

Reza esta oración una vez al día durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Reza la oración en un lugar tranquilo, alejada o alejado de ruidos y distracciones para que su fuerza obre el milagro que necesitas.

Comenzamos

Oh Señor me presento ante ti con humildad, con esperanza y con una sólida fe con la certeza de encontrar en el cobijo de tu abrazo la paz, el bienestar y el descanso de mi alma.

Oh Señor Jesús de mi corazón, ayúdame ante tantas adversidades, sálvame de todo peligro y concédeme la gracia de tu milagro, el milagro que me permita restaurar mi vida, mi felicidad y mi estabilidad emocional.

Oh Señor, apiádate de mí y acude en mi auxilio, permite que acabe el sufrimiento que abate mi corazón.

Permite que la alegría vuelva a mi vida con la resolución de todos los problemas que me rodean.

Haz llegar a mi vida noticias de dicha, de buenaventura y de triunfo.

Oh Señor Jesús, mi Señor cubre todas las carencias de mi hogar, cubre todas las necesidades de mi alma y de mi corazón, sana las heridas que aún sangran y me producen dolor.

Abre las puertas que ahora se encuentran cerradas o bloqueadas.

Rompe los muros que me separan de la felicidad, que impiden mi avance, que obstruyen mi vida.

Oh Señor Jesús Misericordioso a través de esta oración te pido amparo y protección día y noche.

Te pido que me ayudes en cada decisión importante que deba tomar, que me ilumines con la luz de tu mirada, que me envuelvas en el abrazo de tu magnánimo corazón, que me bañes con tu Santa sangre y hagas en mí el milagro que espero y tanto necesito.

Oh Señor Amantísimo Jesús, vela por mi, vela por mis asuntos, por mi familia y por mis intereses.

Haz que mis pasos en la vida sean firmes y seguros, que me conduzcan al éxito y a la felicidad.

Oh Señor, no permitas que me aleje de ti, dame la mano y enséñame el camino verdadero, el que lleva a tu corazón, el camino de la salvación.

Oh Señor gloria a ti Jesús, gloria al Padre Eterno, gloria al Espíritu Santo y gloria a la Santísima y Purísima Madre la Virgen María.

Amén.

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Que la bendición y la protección de Jesús Nuestro Señor sea siempre contigo y con los tuyos.