Oraciones para la PROTECCIÓN

A través de esta poderosa y hermosa oración a San Judas Tadeo podrás hacer petición de cualquier necesidad, por complicada o difícil que ésta sea, San Judas Tadeo patrón de los casos imposibles, difíciles y urgentes te escuchará y te ayudará.

Esta oración debes rezarla una vez al día durante cinco días consecutivos.

Después de rezarla cada día, reza tres Padres Nuestros para completar la petición.

Hazlo con mucha fe, con un fuerte sentimiento y con una completa devoción en San Judas Tadeo, él te escuchará y remediar a tu angustia y tu preocupación.

Confía en San Judas Tadeo y no pierdas jamás la esperanza.

Es conveniente rezar esta oración en completa soledad.

Oración para cualquier necesidad a San Judas Tadeo

Comenzamos la oración.

Amado San Judas Tadeo, tú que todo lo puedes, tú que nunca nos abandonas, mírame, me postro ante ti para suplicarte con desesperación por esta grave y complicada situación.

San Judas Tadeo, Bendito y Glorioso, tu luz milagrosa me infunde confianza, tu amor y ternura me confortan en estos momentos, por eso acudo a ti a expresar mis lamentos

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR CON LA ORACIÓN)

Oh, Milagroso San Judas Tadeo, eres mi manantial de inagotable fuerza, eres mi salvación de cualquier peligro.

En tu corazón lleno de riqueza y abundancia siempre encuentro el consuelo que necesito.

Concédeme la gracia que te pido.

Así como concedes tu protección a todo el que es perseguido, así como ayudas a quien lo necesita, así como consuelas al afligido.

Oh, Bendito San Judas Tadeo, ayudame, dejo en tus manos mi petición segura o seguro de que sabrás como auxiliarme.

Tu mejor que nadie sabrás encontrar la solución, mostrarme el camino correcto y guiarme por él.

Acepta mi amor, mi adoración y mi sumisión a ti.

Bendito San Judas Tadeo, a ti me encomiendo y al decreto de tu corazón me someto.

Amén.

Cuando termines la oración cada día reza cinco padres nuestros seguidos para completar la petición.

Oración del Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Amén

Recuerda rezar esta oración a San Judas Tadeo una vez al día durante cinco días consecutivos sin interrumpir.

Al terminar la oración cada día reza tres Padres Nuestros para completar la petición.

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Que tus súplicas sean escuchadas, que la bendición y la protección de San Judas Tadeo estén cada día contigo y con los tuyos.

Reza esta oración poderosa a Jesús para romper maldiciones y brujerías y para protegerte contra ellas. Pide ayuda a Nuestro Señor Jesús para que nadie pueda hacerte daño, para alejar las envidias, las malas energías, los conjuros malignos o las maldiciones. Jesús en su inmensa misericordia y bondad te protegerá contra cualquier cosa maligna.

Reza esta oración una vez cada día durante siete días sin interrumpir.

Hazlo con mucha fe, con amor y con la esperanza de que Jesús te escuchará y te ayudará. Confía y encomiendate al amparo de Nuestro Señor Jesús, él está contigo.

Al terminar la oración, el séptimo día puedes encender una velita blanca para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Oración poderosa a Jesús para romper maldiciones y brujerías

Comenzamos la oración.

Bienaventurado seas Jesús, Nuestro Señor Glorificado y Venerado en todo el mundo.

Me arrodillo ante ti con toda mi fe e imploro tu misericordia, tu bondad y tu amor.

Tú que salvaste nuestras vidas con la tuya, tú que siempre nos acoges bajo tu protección sin juzgarnos, sin pedirnos nada a cambio.

Jesús de Nazaret, hijo de Dios Todopoderoso, escucha mi plegaria llena de inquietud y miedo.

Siento mucho miedo ante lo que me amenaza y solo tú eres capaz de alejarlo y protegerme contra ello.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR CON LA ORACIÓN)

Jesús mi Señor, Soberano y Poderoso, nos amas a todos por igual sin importarte de dónde venimos y adónde vamos, expulsa de mi vida cualquier energía maligna, cualquier conjuro o brujería, así como las envidias, las maldades y los malos deseos de aquellos que me rodean.

Te pido que perdones a esas personas no saben lo que hacen, así como perdonaste a quienes te dejaron morir en la cruz.

Enséñales el camino de la paz, del amor y de la fe.

Señor Bondadoso, Ángel de la Paz, ayúdame a salir de este pozo negro, enséñame de nuevo el camino a tu corazón, solo allí me siento bien y feliz.

Mi amado Jesús, Señor de los Cielos, socórreme, lléname de tu amor, acercame a Dios Padre y a la Santísima Virgen María para que pueda liberarme de este yugo y pueda volver a ser quien fui.

Jesús Bendito, Señor de mi Corazón, corta cualquier efecto maligno que haya en mí o que pueda venir dirigido a mí.

Bendito seas en el cielo y en la tierra.

A ti me entrego, en ti deposito mi esperanza.

Gracias Señor.

Amén

Recuerda rezar esta oración una vez cada día durante siete días sin interrumpir.

Al terminar, el séptimo día enciende una vela blanca para agradecer.

Siente el amor y el poder de Jesús mientras rezas la oración, siente como su poderosa energía y su inagotable luz iluminan tu camino y eliminan cualquier maldad de tu vida. Siente la paz y la armonía de la mano de Nuestro Señor Jesús, él te guiará.

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Que tu súplica sea escuchada y la bendición y la protección de Jesús estén siempre contigo y con los tuyos.

Realiza esta oración a la Virgen María cuando te encuentres en una situación desesperada y difícil. La Virgen María te escuchará y te dará fuerzas para seguir luchando, confía en la misericordia de nuestra Santísima Madre la Virgen María y reza esta oración en momentos de desesperación y desconsuelo.

Debes repetir la oración siete veces seguidas un solo día. Hazlo con mucha fe y con mucho amor hacia la Virgen María. Ten la certeza de que estás siendo escuchada o escuchado por ella, siente el amor y la paz que la Santísima Virgen María nos ofrece.

Al terminar de rezar la oración puedes encender una vela blanca para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Milagrosa oración a la Virgen María para casos desesperados

Comenzamos la oración.

Milagrosa y Bendecida Virgen María, Señora Dulce y Bondadosa.

Sé que puedo confiar en ti porque nunca nos abandonas, por eso, con el corazón lleno de esperanza acudo a ti, a tu prodigioso poder para que me ayudes en este duro momento.

Virgen María, Madre de Jesús, ruega por mí y escucha mi necesidad, mi angustia y mi dificultad.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR CON LA ORACIÓN)

Santa María, Reina del Cielo, Madre Gloriosa, entre tus brazos siempre encuentro refugio, en tu corazón siempre hallo el amor que preciso.

Por eso me atrevo una vez más a pedir tu auxilio Celestial.

Tú que siempre amparas a los que sufren y proteges a los más vulnerables, apiádate de mí y consuela mi alma.

Tu misericordia y tu bondad son infinitas, como infinito es mi amor y mi devoción por ti.

Gloriosa Virgen Santísima, por el poder que solo tú tienes y que te fue otorgado por Dios Padre, haz el milagro en mí y escucha mis ruegos.

Ruega por mí necesidad y salva mi corazón de la tristeza.

Bendita María, Madre Venerada, no me abandones jamás, no dejes que me aparte de tu camino el camino, de la fe y de la esperanza.

Gracias Gloriosa Madre.

Amén

Recuerda a rezar esta oración siete veces seguidas un solo día.

Al terminar puedes encender una vela blanca para agradecer.

Nunca pierdas la fe, ni la esperanza por muy desesperada que sea tu situación, la Virgen María te ayudará a seguir caminando.

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Que tus súplicas sean escuchadas y que la bendición y la protección de la Virgen María estén cada día contigo y con los tuyos.