Cuando te enfrentes a problemas o situaciones complicadas, cuando necesites un milagro, cuando no encuentres solución a tus problemas acude a la Santísima Virgen María con esta poderosa y milagrosa oración.

A través de este rezo encontrarás la paz y la tranquilidad que necesitas, volverás a recobrar la fe y la esperanza en poder solucionar ese problema o situación que te atormenta o te paraliza.

Nuestra Madre la Sagrada Virgen María te escuchará y tenderá su mano para ayudarte y seguir caminando.

Reza la oración siete veces seguidas durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con fe, pidiendo por tu causa con toda la fuerza del corazón.

Al terminar el tercer día enciende una vela blanca en nombre de la Santísima Virgen María para agradecer.

Es conveniente rezar la oración en completa soledad.

Pide ayuda a la Virgen María cuando no encuentres solución

Comenzamos la oración.

Oh Virgen Santísima, Virgen Soberana, Madre Gloriosa y llena de virtudes, Hija Purísima del Santo Padre.

Vengo a venerarte, a glorificarte y tu clemencia a suplicarte.

Por ello me acerco a ti y te invoco en estos momentos amargos y dolorosos.

Bendíceme Madre, lléname de amor, de esperanza y de ilusión.

Arranca de mi ser esta enorme preocupación

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUA LA ORACIÓN)

Admirada y Gloriosa Madre, eres mi consuelo y el de todos tus hijos.

Tu Divina Gracia nos protege, nos ilumina y nos ampara.

Dulce Defensora de los afligidos.

Tu piedad no tiene límites y siempre estás dispuesta a ayudarnos, por eso me atrevo a solicitar tu intercesión, tu ayuda y tu compasión.

Bendita seas Santa María, Madre de Nuestro Señor.

Dame la luz que me falta y ayúdame a superar esta etapa que por mis propios medios me es imposible alcanzar.

Me aferro a tu inmaculado corazón, a tu enorme sabiduría y a tu inmensa bondad.

Acercarme a mi propósito, libera el camino de barreras, protégeme contra los enemigos y coróname con esto que te pido.

Bendita Señora de los Cielos.

Intercede ante tu Hijo Jesús de Nazaret, ante Dios Todopoderoso y ante los Arcángeles tus fieles súbditos.

Virgen Santísima, María Bendecida.

Escucha mi plegaria, atiende mi ruego, concédeme el favor que tanto necesito y deseo.

Ruega por mí, Madre, Dulce María.

Acompáñenme siempre.

En mi corazón y en el pensamiento te llevo.

Gracias Madre.

Amén.

Reza la oración siete veces seguidas durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con fe pidiendo por tu causa con toda la fuerza del corazón.

Al terminar el tercer día enciende una vela blanca en nombre de la Santísima Virgen María para agradecer.

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de la Santísima Virgen María esté siempre contigo y con los tuyos.

Oración dirigida a Jesús para que la lluvia de bendiciones se derrame sobre ti

Recita esta oración a Jesús con mucho amor y con mucha fe.

Debes rezarla tres veces seguidas al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir.

El noveno día al terminar de rezarla puedes encender una vela blanca en nombre de Jesús para agradecer todo aquello que has solicitado. Recibirás una lluvia de bendiciones Comenzamos

Alabado seas Jesús, mi Señor.

Gracias por tu magnánimo bondad, gracias por tu enorme generosidad.

Alabado sea tu Santo nombre Jesús, perdóname, perdona todos y cada uno de mis pecados, de mis errores, de mis fallos.

Perdóname y purifica mi alma de todo mal.

Alabado sea tu Santo nombre Jesús, sálvame sálvame de todo peligro y dame la mano siempre que caiga para volver a levantarme.

Alabado seas Jesús, mi Señor, Hijo eterno de Dios y de la purísima Virgen María, ayúdame, ayúdame a seguir el sendero de la verdad, de la paz y de la felicidad.

No permitas que me aparte de tu lado, enséñame a amarte sobre todas las cosas.

Alabado sea tu Santo nombre Jesús, protégeme protégeme de todo mal, de todo enemigo, de todo maleficio, de todo peligro.

Te amo Jesús, te glorifico Jesús, te alabo Jesús, pongo en tus manos mi destino, mi esperanza y mi vida.

Alabado sea tu Santo nombre Jesús, libérame libérame de esta prisión de sufrimiento, desdicha y problemas.

Alabado sea tu Santo nombre Jesús, ilumíname, ilumíname siempre para encontrar el camino, hallar la solución y jamás perderme en las tinieblas de lo pernicioso.

Te amo Jesús, te glorifico Jesús, te alabo Jesús, tú eres lo absoluto, lo verdadero, el amor incondicional, el perdón sincero y la paz del alma y el corazón.

Alabado sea tu Santo nombre Jesús, inúndame, inúndame con tu espíritu y déjame sentir la gloria de tu amor.

Alabado sea tu Santo nombre Jesús, bendíceme, bendíceme con la felicidad eterna, bendíceme con la prosperidad, bendíceme con la inteligencia, bendíceme con la sabiduría, bendíceme Señor con el amor de tu corazón.

Alabado seas Jesús, mi Señor, alabado en el cielo y en la tierra por los siglos de los siglos.

Amén

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Que la lluvia de bendiciones de Jesús sea contigo y con los tuyos.

Oración de los tres Arcángeles para peticiones desesperadas, urgentes y difíciles

Una oración milagrosa que te sorprenderá.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante nueve días consecutivos sin interrumpir como una novena.

Hazlo con mucha fe, con mucha humildad y con la esperanza de lograr el milagro que tanto necesitas.

El noveno día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de los tres Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel para agradecer.

Comenzamos

Hermosos y Grandiosos Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel, emisarios del Altísimo, Divinos Ángeles de amor y misericordia.

A vuestros pies me arrodillo y suplico por este grave suceso que me inquieta.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Bienaventurados Arcángeles que sea obrado este milagro para la causa urgente, desesperada y difícil que me trae ante vuestra sagrada presencia.

Acompañarme en este camino iluminándome en cada momento, en cada decisión que deba tomar.

Benditos Arcángeles, protectores de la Santísima Madre la Virgen María, socorrerme en este complejo momento por el que atravieso.

Concederme el milagro de la solución que necesito.

Concederme el milagro Venerados Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel permitir que vea la luz al final de este sendero de oscuridad.

Permitir que se haga justicia divina ante el atropello al que me veo sometido.

Concederme con vuestra majestuosa intercesión la plegaria que os traigo con tanta devoción y humildad.

Prodigioso Arcángel San Miguel, jefe del ejército de Dios Padre, vencedor de todas y cada una de las batallas que has librado.

Fulmina con tu espada divina todo obstáculo que esté impidiendo la consecución de esta necesidad que os imploro, todo nudo que me haga sufrir, que impida mi movimiento.

Derriba toda muralla que me separe de lo que tanto ansío.

Bendito seas en la tierra y en el Reino de los Cielos junto al Altísimo.

Hermoso Arcángel San Rafael, medicina de Dios, alivia el dolor y el sufrimiento que me causa esta situación que estoy viviendo.

Dame la fuerza necesaria para volver a levantarme tras cada caída, dame tu mano y condúceme al Paraíso Eterno.

Bendito seas en la Tierra y en el Reino de los Cielos junto al Altísimo.

Hermoso Arcángel San Gabriel, anunciador de Dios Padre, trae a mí las buenas nuevas que tanto deseo, que tanto espero, que tanto necesito.

Llena mi vida de felicidad y alegría, llévate lejos las penas, las desgracias y los problemas.

Bendito seas en la Tierra y en el Reino de los Cielos junto al Altísimo.

Hágase vuestra voluntad en mí.

Ruego con todas mis fuerzas que sea obrado este milagro para la causa urgente, desesperada y difícil que me trae ante vuestra sagrada presencia.

Amén

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Que la bendición y la protección de San Miguel, San Rafael y San Gabriel, los tres Arcángeles sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración a Jesús sin abrir los ojos y sorpréndete, mira lo que pasa en tu vida

Debes rezar esta oración sin abrir los ojos una vez al día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

El séptimo día al terminar de rezar la oración puedes encender una vela blanca en nombre de Jesús para agradecer.

Te sorprenderás con lo que va a suceder.

Comenzamos

Hermoso Jesús, Milagroso Señor de los Cielos, ante tu solemne presencia me arrodillo, ante tu soberbio poder celestial me asombro y ante tu misericordioso corazón pido ayuda desesperada.

Tu, Jesús Hermoso, Salvador que nos guías con la luz prodigiosa de tu mirada.

Tu, Jesús Hermoso, Salvador que nos proteges de todo peligro y enemigo y que nos acoge en tu corazón magnánimo.

Tu, Jesús Misericordioso que sabes la angustia, la incertidumbre y el sufrimiento que padece mi alma, las preocupaciones que ocupan mi mente y el gran esfuerzo que hago cada día para luchar y salir de esta situación, para superar cada obstáculo.

Oh Jesús, empapa mi alma con tu amor, llena mi corazón con esperanza y felicidad, desata todas las ataduras que me oprimen.

Bendito seas Jesús, nunca me abandonas, siempre escuchas mis necesidades, lamentos y problemas con paciencia, indulgencia y misericordia.

Siempre calmas mi corazón.

Siempre me iluminas cuando las tinieblas rodean mi camino.

Oh hermoso Salvador Jesús Misericordioso, protégeme de todo mal, de todo enemigo.

Alcanza para mí la gloria y la felicidad más profunda.

Intercede en mi favor ante Dios Padre para que todo problema, conflicto o preocupación se disuelva.

Oh Jesús, mi esperanza, mi consuelo en tus manos dejo esta plegaria con la clara seguridad de tu pronta intervención Divina en mi favor.

A tus pies quedó postrada o postrado esperando el gran milagro que provendrá de ti.

Amén

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Que la bendición y la protección de Jesús sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración muy poderosa para solicitar un favor muy urgente o imposible al poder de Santa Gema

Reza la oración con mucha fuerza y con mucha fe.

Hazlo siete veces seguidas al día durante tres días consecutivos sin interrumpir.

Te sorprenderá lo que sucede.

Al tercer día puedes prender una vela blanca en nombre de Santa Gema para agradecer.

Comenzamos

Protectora de los necesitados, defensora de los desvalidos, piadosa y milagrosa Santa Gema.

Aquí me postro ante ti hoy que tanto te necesito, hoy que tanto he sufrido, hoy que mi corazón clama un milagro.

Bendita y Divina Santa Gema, te hago llegar mi súplica desesperada de este favor tan urgente.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Hermosa sierva de Dios, a tu poder imploro auxilio, a tu poder solicito el milagro que tanta felicidad me causaría, a tu poder me someto y en tu poder confío ciegamente.

Venerada y Divina Santa Gema, tu que nunca desoyes ningún lamento, ninguna plegaria, ninguna necesidad.

Tu que otorgas el milagro de lo imposible, de lo urgente, de lo inalcanzable a quien te lo solicita con verdadera fe.

Tu hermosa Santa Gema, protectora mía, te imploro que por caridad, por piedad, por misericordia me concedas el favor tan urgente que desespera mi alma, solivianta mi corazón y me causa tanto dolor.

(EN ESTE MOMENTO DEBES REPETIR TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Solemne Santa Gema, Bendita protectora Divina, mi esperanza está depositada en tus manos porque mi confianza es ciega en ti.

Porque mi fe en los milagros que has sobrado es fuerte como una roca.

Porque la nobleza y la piedad de tu corazón te hacen grande en la tierra y en el cielo.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo.

Amén

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de Santa Gema sea siempre contigo.