Oración de las tres peticiones imposibles, urgentes y desesperadas

Te sorprenderá lo que sucede cuando las rezas con absoluta fe.

Reza esta oración tres veces seguidas al día durante cinco días consecutivos sin interrumpir.

El quinto día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre de San José para agradecer.

Comenzamos

Venerable y Misericordioso San José, patriarca de la Sagrada Familia con toda la fuerza de mi corazón te hago este llamado desesperado y angustiado para solicitar tu poderosa ayuda en la concesión de los tres favores imposibles, urgentes y desesperados que desgarran mi alma y desconsuelan mi corazón.

Bendito San José auxilio de los desconsolados, dame presurosa ayuda a estas tres causas que me traen ante ti

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PRIMERA PETICIÓN Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Valeroso protector y abogado de los más desolados, de los más doloridos, de los más necesitados.

Recurro a ti en tu glorioso y honorable trono implorando tu divinidad y enorme piedad con la esperanza viva de lograr las tres gracias que te solicito.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU SEGUNDA PETICIÓN Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Grandioso San José, fiel custodio de Nuestro Señor Jesús, esposo fiel y amoroso de la Santísima Madre la Virgen María.

Jamás perderé la fe, jamás me rendiré y siempre lucharé hasta conseguir lo que necesito y con tu ayuda e intercesión no me cabe ninguna duda que acabaré alcanzándolo.

Bendito seas San José, respetable patriarca de la Sagrada Familia, recurro a ti, me arrodillo con humildad esperando recibir tu asistencia divina y el socorro a mis problemas.

Oh San José escucha lo que vengo a pedir y lleva mis palabras y mi sufrimiento ante Dios Padre Todopoderoso.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU TERCERA PETICIÓN Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

San José, glorioso, ten piedad de mi dolor, de mis desvelos y del sacrificio que he llevado a cabo para conseguir lo que tengo.

Bienaventurado seas San José, amparo de los torturados por la gracia divina que recibiste del Espíritu Santo depositando en ti el cuidado de María Santísima y de Jesús Nuestro Señor.

Oh San José alcanza para mí estos tres favores necesarios y urgentes.

Alabado seas siempre San José y testimonio de fe daré eternamente de ti así sea.

Amén.

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Que la bendición y la protección de San José sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración a Dios Padre para obtener un milagro del cielo

Debes rezar esta oración una vez al día, hazlo durante nueve días consecutivos sin interrumpir como una novena cada día.

Al terminar de rezar la oración debes rezar también tres Credos de los Apóstoles seguidos.

Comenzamos

Dios Padre, Dios Todopoderoso creador del Cielo y de la Tierra, creador del Universo magnánimo y justo para tus hijos.

Hoy vengo ante ti a rogar humildemente por una gran necesidad que ruego acojas entre tus manos.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y REPETIRLA TRES VECES Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Oh Dios Omnipotente y Omnipresente, obra en mi vida el milagro que te suplico para que pueda encontrar la paz, la felicidad y el gozo.

Me siento tranquila o tranquilo junto a ti porque sé que me proteges, que nada malo me sucederá a tu lado.

Padre, me siento tranquila o tranquilo porque sé que el milagro que te pido pronto se hará efectivo, porque siento el calor de tu amor en lo más profundo de mi corazón.

Oh Señor Dios Padre perdona todos y cada uno de mis pecados, perdona si algún día olvidé darte las gracias por todo aquello que me rodea.

Perdona si he sido injusta o injusto con mis semejantes, borra de mi ser, de mi alma, de mi corazón y de mi pensamiento todo pecado, injuria o mala tentación.

Haz de mí una hija o hijo digno de ti.

Padre purifica mi alma y concédeme la Santa Bendición.

Te alabo con el corazón, Padre mío te alabo con mi voz, Padre mío te alabo en silencio, Padre mío te alabo con mis manos, Padre mío te alabo con mi alma, Padre mío.

Gloria a ti, Padre Altísimo, Rey del Firmamento, Padre Celestial.

Apiádate de mi Padre, de mi causa, de mi súplica, de mi necesidad tan desesperada y obra el milagro que tanta felicidad en mí causará.

Eres luz majestuosa para mis ojos, eres manantial de agua cristalina que calma mi sed, eres la fuerza que me levanta cada día y me impulsa a luchar, eres medicina para mis dolencias, eres amor sagrado para mi corazón, eres todo para mi Padre.

Gracias te doy Padre.

Alabado seas en el Cielo y en la Tierra.

Amén.

Al terminar cada día de rezar esta oración debes rezar también tres Credos de los apóstoles seguidos.

Rezamos ahora el Credo

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del Cielo y de la Tierra.

Creo en Jesucristo, su único hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.

Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado.

Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos.

Subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso.

Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados y la resurrección de la carne y la vida eterna.

Amén

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Que la bendición y la protección de Dios Padre sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración para solicitar una petición imposible, urgente y difícil

Reza la oración tres veces seguidas al día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con verdadera fe y pidiendo con mucha fuerza por tu necesidad cada día.

Tras rezar la oración cada día tres veces debes rezar tres Padres Nuestros para completar.

A partir del séptimo día el milagro se comenzará a obrar

Comenzamos

Oh María Santísima, Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, Madre entregada y compasiva.

Mi corazón, mi alma y mi cuerpo te pertenece.

Soy tu hija o hijo y ante ti me arrodillo y suplico con fervor esta imperiosa y urgente necesidad.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Virgen Inmaculada, Madre Extraordinaria.

Haz que tu Medalla Milagrosa bendiga mi suerte y me proteja de mis enemigos, del infortunio y del sufrimiento.

Haz que tu Medalla Milagrosa sea conmigo siempre y ruega por mí y por mi causa en este momento que recurro a tu benevolencia.

Divina Madre, Santísima Madre del Salvador.

Inmaculado es tu corazón y pura es tu mirada.

Te solicito que no me abandones, que des sentido a mi vida concediéndome el milagro que necesito, arropándome bajo tu manto iluminándome con la luz de tus ojos prodigiosos.

Sé que no seré desatendida o desatendido porque nunca nos abandonas, porque siempre nos escuchas y pones tu mano sobre nuestros corazones para sanarlos, calmarlos y llenarlos de tu amor indulgente.

Madre Sagrada Virgen de la Medalla Milagrosa, siempre nos recibes con los brazos abiertos.

Siempre encontramos en ti consuelo, fuerza y esperanza.

Bendecida Madre Milagrosa, alcánzame la Santa pureza del alma, del corazón y del cuerpo para sentirme digna o digno de ti.

Para poder recibir este milagro tan pronto como sea posible.

Eleva mi ruego al trono de tu misericordia y pido día y noche con todas mis fuerzas la concesión de esta petición tan urgente y necesaria para mí.

Amada Madre, Sagrada Virgen Hermosa, que el poder de tu Medalla Milagrosa bendiga y proteja cada uno de los pasos que he de dar, cada uno de los actos que he de llevar a cabo, cada una de las decisiones que debo tomar y cada uno de los pensamientos que pasen por mi mente.

Te doy gracias Madre por escucharme, por consolarme, por entenderme y por concederme la luz de tu mirada.

Amén

Al terminar cada día la oración debes rezar tres padres nuestros.

Rezamos ahora el Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Amén

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Que la bendición y la protección de la Santísima Virgen Milagrosa sea siempre contigo y con los tuyos.

Oración muy antigua que obra milagros en nombre del Espíritu Santo

Cuando tengas una necesidad urgente o quieras cumplir un deseo verdaderamente importante reza esta oración y comprobarás los increíbles resultados.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con verdadera fe y con la certeza de lograr tu propósito.

El séptimo día al terminar de rezar puedes encender una vela blanca en nombre del Espíritu Santo para agradecer.

Comenzamos

Oh Espíritu Santo, por el poder que Dios Padre te ha otorgado imploro tu gracia Divina y tu favor Inmaculado para que acudas ante mi llamada desesperada y urgente.

Oh Espíritu Santo, Espíritu Misericordioso.

Escucha este ruego que con mucha humildad, fe y amor traigo desde lo más profundo de mi corazón.

(EN ESTE  MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Oh Espíritu Santo, Espíritu del Perdón.

Limpia mi cuerpo, mi mente y mi alma de todo pecado, de todo mal pensamiento, de todo mal para que completamente puro pueda ser digno de Dios Padre.

Oh Espíritu Santo, Espíritu Piadoso.

Concédeme el milagro que te solicito y lléname de gozo al poder alcanzar lo que tanto ansío y necesito.

Concédeme la capacidad de solucionar cualquier problema, conflicto o imprevisto que pueda surgir en mi vida.

Oh Espíritu Santo, Espíritu de la Justicia.

Establece el equilibrio en mi vida y ordena todo el caos que reina a mi alrededor.

Concédeme la luz de tu bendición para que ante cualquier oscuridad pueda seguir caminando seguro de mis pasos y con la esperanza de lograr mis sueños siempre.

Oh Espíritu Santo, Espíritu de la Paz.

Dale la calma y el bienestar a mi alma y libérame de todo perjuicio, sufrimiento y malestar.

Bendito Espíritu Santo, derrama sobre mí tus magníficos dones para hacerme mejor persona.

Para que nunca me aleje del camino de Dios.

Para que siempre sepa discernir entre el bien y el mal.

Para que nunca olvide dar las gracias por todo lo que recibo de Dios Padre.

Oh Espíritu Santo, Espíritu de Amor.

Escucha una vez más mi angustiado ruego

(EN ESTE MOMENTO DEBES REPETIR TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Espíritu Santo, Espíritu Milagroso.

Conoces mi amargo dolor, el dolor que me trae a ti a suplicar este milagro a la espera de tu gracia divina quedo, con la esperanza siempre viva y el corazón siempre abierto de par en par a ti a Dios Padre, a la Santísima madre la Virgen María y a Jesús mi Señor.

Amén.

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Que la bendición y la protección del Espíritu Santo sea siempre contigo.

Oración para casos urgentes y muy desesperados

Se trata de una oración dirigida a San Judas Tadeo, patrón y abogado de los casos urgentes, difíciles e imposibles.

Reza la oración tres veces seguidas al día durante siete días consecutivos sin interrumpir.

Hazlo con mucha fe y pidiendo con todas tus fuerzas por esa causa urgente.

Aunque tu necesidad se cumpla antes de transcurrir los 7 días debes completar los siete días de rezo.

El séptimo día al terminar de rezar puedes prender una velita blanca en nombre de San Judas Tadeo para agradecer.

Comenzamos

Glorioso y Portentoso Apóstol de Dios, San Judas Tadeo.

Ante ti me persono arrodillado y con el corazón en la mano, dolorido por tanto sufrimiento.

Oh San Judas Tadeo mi desesperación va en aumento y no encuentro consuelo ni solución.

Solo tu amado San Judas Tadeo podrás poner fin a mi lamento, a mi dolor y a mi padecimiento.

Escucha lo que vengo a pedirte con mucha humildad, mucha fe y toda la fuerza que he conseguido reunir.

(EN ESTE MOMENTO DEBES HACER TU PETICIÓN PERSONAL Y CONTINUAR LA ORACIÓN)

Bendito y Adorado San Judas Tadeo ruega por mí, por mi necesidad y dame el consuelo que necesito.

Hermoso San Judas Tadeo, usa los poderosos privilegios que Dios Padre te concedió y permite que vea la luz en esta situación tan oscura que me atormenta.

Socórreme Bendito San Judas Tadeo.

Auxiliame prontamente y no dejes que transcurra un solo día más sin una fulminante solución a este grave problema.

Oh San Judas Tadeo, Glorioso protector de los necesitados, portentoso obrador de innumerables milagros.

Yo vengo a ti con la esperanza de encontrar la solución, con la esperanza de que mi voz llegue a ti, con la esperanza de ahogar mis penas y hallar la paz y la gloria eterna.

Bendito seas San Judas Tadeo agradecido quedaré eternamente contigo por este enorme favor.

Tu Sagrado Nombre divulgaré y testimonio de fe de ti daré.

Que tu voluntad se obre en mí

Amén

Si te ha gustado la oración dale a me gusta y comparte con otras personas a las que les pueda ayudar.

Que la bendición y la protección de San Judas Tadeo sea siempre contigo y con los tuyos.